La compañía biotecnológica Moderna ha presentado sus resultados financieros del cuarto trimestre de 2024, revelando una caída significativa en sus ingresos debido a la disminución de la demanda por su vacuna contra la Covid-19. A pesar de haber superado las expectativas en términos de ingresos, la empresa ha reportado una pérdida neta que ha superado lo anticipado por los analistas, lo que refleja las dificultades que enfrenta en el actual panorama del mercado farmacéutico.
Moderna registró una pérdida neta de 1.120 millones de dólares, equivalente a 2,91 dólares por acción, en comparación con un ingreso neto de 217 millones de dólares, o 0,55 dólares por acción, en el mismo período del año anterior. Esta situación se agrava por un cargo no monetario de aproximadamente 238 millones de dólares relacionado con la finalización de un acuerdo de fabricación.
Desafíos en el mercado
La compañía ha visto cómo sus acciones caen más del 4% en la negociación previa a la apertura del mercado, lo que pone de manifiesto la incertidumbre de los inversores. Moderna ha apuntado que la reducción de costos, que alcanzó el 27% en relación con 2023, es una de las claves para afrontar la situación. La empresa prevé recortar costos en 1.000 millones de dólares para finales de 2025, en un intento por estabilizar su posición financiera.
En cuanto a las proyecciones de ventas, Moderna mantiene su pronóstico para el año 2025 entre 1.500 y 2.500 millones de dólares, aunque espera que la mayor parte de esos ingresos se concentre en la segunda mitad del año. Para la primera mitad, se estima que solo generará 200 millones de dólares, debido a la estacionalidad en la demanda de productos respiratorios, que tradicionalmente aumenta en otoño e invierno.
La compañía ha tenido que reducir su guía de ventas para 2025 en aproximadamente 1.000 millones de dólares, lo que provocó una caída de más del 20% en el valor de sus acciones desde el inicio del año. Las razones apuntadas incluyen un aumento en la competencia en el mercado de vacunas Covid, la disminución de las tasas de vacunación y la incertidumbre en torno a las recomendaciones de los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la revacunación contra el virus sincitial respiratorio.
En el cuarto trimestre, Moderna reportó ingresos de 966 millones de dólares, menos de la mitad de los 2.800 millones de dólares registrados en el mismo período del año anterior. La mayor parte de esos ingresos, 923 millones de dólares, provino de la venta de su vacuna Covid, lo que representa una disminución del 66% en comparación con el año anterior. Este descenso se debe, en parte, a que la compañía lanzó una nueva versión de su vacuna antes, lo que desplazó ventas a trimestres anteriores.
Moderna también ha comenzado a comercializar su vacuna contra el virus sincitial respiratorio (RSV), que ha generado 15 millones de dólares en ventas en los Estados Unidos. Esta vacuna es la segunda aprobada de la compañía, después de la vacuna Covid. Moderna está apostando por diversificar su portafolio a través de su plataforma de ARN mensajero, con la intención de lanzar diez nuevos productos en los próximos tres años.
Durante el cuarto trimestre, la compañía presentó tres productos de ARN mensajero para aprobación regulatoria, incluyendo una vacuna Covid de «nueva generación» y una combinación de vacunas para Covid y gripe. Se espera que la FDA tome una decisión sobre la nueva vacuna Covid en mayo, y la compañía cuenta con la esperanza de una expansión en la aprobación de la vacuna RSV en junio.
En términos de gastos, el costo de ventas fue de 739 millones de dólares, lo que representa una disminución del 20% respecto al mismo período del año anterior. Las inversiones en investigación y desarrollo también disminuyeron en un 20%, lo que sugiere un intento por ajustar el enfoque y optimizar los recursos en un entorno cada vez más competitivo.
