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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció detalles sobre su reciente conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, en una rueda de prensa celebrada en la Oficina Oval. La charla, que se esperaba con gran anticipación, abordó temas como el conflicto entre Rusia y Ucrania, el papel de la OTAN, estrategias económicas como los aranceles y las dinámicas geopolíticas en torno a BRICS y el G8.
Responsabilidad del conflicto y la postura de la OTAN
Trump atribuyó la culpa del conflicto en Ucrania a su predecesor, Joe Biden, argumentando que la guerra no habría estallado si él hubiera continuado en el cargo. Según Trump, las declaraciones de Biden sobre la posible adhesión de Ucrania a la OTAN fueron una provocación crítica que contribuyó directamente al estallido del conflicto. “No veo ninguna manera en que un país en la posición de Rusia pudiera permitir que se unieran a la OTAN”, afirmó Trump, subrayando que la promesa de membresía creó un dilema de seguridad para Rusia.
El ex presidente también defendió las declaraciones de su ex secretario de Defensa, Pete Hegseth, sobre la membresía de Ucrania en la OTAN, considerándolas “bastante precisas”. Hegseth había argumentado que la aspiración de Ucrania de recuperar todos los territorios perdidos era poco realista y que el país debería prepararse para una paz negociada, sugiriendo que las tropas internacionales podrían supervisar el proceso, pero que la membresía en la OTAN no formaría parte de ningún acuerdo de paz.
Reuniones de alto nivel y relaciones con Rusia
Durante la conferencia, Trump reveló que se estaba preparando una reunión de alto nivel entre funcionarios de Rusia y Estados Unidos en Múnich, a la que también estaba invitada Ucrania. “Ellos tendrán una reunión en Múnich, mañana. Rusia estará allí con nuestra gente. Ucrania también está invitada, por cierto”, indicó Trump. Además, reiteró su disposición a mantener un encuentro cara a cara con Putin, posiblemente en Arabia Saudita, aunque advirtió que era “un poco temprano” para concretar tales planes.
Trump expresó su confianza en que Putin desea la paz, afirmando: “Creo que el presidente Putin, cuando hablé con él ayer… creo que quiere la paz. Creo que me lo diría si no fuera así”. Criticó a la administración Biden por no haber tomado medidas antes para prevenir la escalada de tensiones en un conflicto que, según él, “nunca debió haber ocurrido”.
En otro orden de cosas, Trump se refirió a su nueva estrategia de aranceles, que busca imponer tarifas recíprocas a los países que aplican altos aranceles a los productos estadounidenses. Criticó al bloque BRICS, sugiriendo que sus ambiciones amenazan la dominancia del dólar y advirtiendo que “BRICS está muerto desde que mencioné eso”. También expresó su deseo de que Rusia sea reinstaurada en el G7, argumentando que fue un error excluirla y sugiriendo que tal exclusión podría haber contribuido al conflicto en Ucrania.
Finalmente, Trump planteó la necesidad de reducir los arsenales nucleares a través de negociaciones directas con Rusia y China, señalando que no hay razón para seguir expandiendo las capacidades militares cuando ya existen suficientes armas para destruir el mundo múltiples veces. “No hay razón para que estemos construyendo nuevas armas nucleares”, concluyó.