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Cuatro civiles han perdido la vida en la región de Belgorod, Rusia, como resultado de dos ataques de drones ucranianos dirigidos a vehículos en movimiento, según ha informado el gobernador Vyacheslav Gladkov. Los incidentes ocurrieron cerca de la aldea de Grafovka y en la carretera Dvuluchnoye-Urazovo, a aproximadamente 30 kilómetros de la frontera con Ucrania.
En un comunicado publicado en su cuenta de Telegram, Gladkov detalló que “un dron impactó un vehículo en movimiento a la entrada de la aldea de Grafovka. Los tres hombres que se encontraban dentro del automóvil fallecieron”. Hasta el momento, no se han proporcionado más detalles sobre la identidad de las víctimas.
El gobernador también reportó un segundo ataque en la carretera Dvuluchnoye-Urazovo, donde una mujer murió a causa de sus heridas antes de que pudiera recibir asistencia médica. Otra mujer, que conducía el vehículo, sufrió barotrauma y lesiones en la mano, siendo trasladada a un hospital para recibir tratamiento.
Contexto de los ataques en la región de Belgorod
La región de Belgorod, junto con la localidad de Shebekino, que limita con Ucrania, ha sido frecuentemente blanco de ataques con drones, morteros y cohetes desde el inicio del conflicto en 2022. En el año siguiente, la ciudad de Shebekino fue parcialmente evacuada debido a la intensa artillería que sufrió.
En enero, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso publicó un informe en el que se afirmaba que al menos 5,399 civiles habían sido víctimas de “la agresión ucraniana” en territorio ruso durante el año anterior, con 809 muertos, entre ellos 51 niños, siendo la más joven una niña de cuatro meses. En promedio, se reportaron al menos 15 civiles de las regiones fronterizas —incluyendo Belgorod, Kursk, Jerson, Bryansk y Donetsk— como víctimas de la actividad militar ucraniana a diario.