El festival de Sanremo, uno de los certámenes musicales más emblemáticos de Italia, celebró su 75ª edición coronando al joven cantautor Olly como el ganador. Con su tema titulado ‘Bittersweet nostalgia’, el artista de 23 años se aseguró no solo el primer puesto, sino también su participación automática en el próximo Festival de Eurovisión.
Olly, originario de Génova, expresó su asombro en el escenario del Teatro Ariston al recibir la noticia de su victoria. «Suena absurdo, pero realmente ocurrió», comentó antes de volver a interpretar su canción en una larga velada que mantuvo en vilo a los espectadores. Tras su triunfo, el artista compartió que no se esperaba un desenlace como el que vivió. «Fue un salto de fe desde la primera actuación. Estoy en estado de incredulidad. Pero mi vida seguirá igual, cada día en el piano, en la guitarra, con los amigos con los que he estado tocando durante diez años. Espero tocar tanto como sea posible», añadió.
La competencia fue reñida, ya que Olly logró una ventaja mínima de solo 0.4% sobre su inmediato perseguidor, Lucio Corsi, quien quedó en segundo lugar con su canción ‘Volevo essere un duro’ y también se llevó el Premio de la Crítica Mia Martini. El tercer puesto fue para Brunori Sas con ‘L’albero delle noci’, mientras que la favorita del público, Giorgia, finalizó en sexta posición.
El festival no solo es un escaparate de nuevos talentos, sino que también honra a figuras consagradas de la música italiana. En la última noche, el cantautor Antonello Venditti, con una carrera de 50 años y 40 millones de discos vendidos, recibió el Premio a la Trayectoria y deleitó al público con algunos de sus grandes éxitos. También estuvo presente el joven futbolista Edoardo Bove, cuyo prometedor futuro en el deporte se vio truncado por una enfermedad repentina, y compartió su conmovedora experiencia con la audiencia.
El festival de Sanremo ha sido históricamente una plataforma de lanzamiento para numerosos artistas italianos, siendo Måneskin uno de los ejemplos más destacados. La banda romana, después de su éxito en Sanremo y su victoria en Eurovisión, ha alcanzado fama mundial, consolidando así la importancia del evento en el panorama musical europeo.
