El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha anunciado que Moscú y Washington han acordado establecer un marco para iniciar el proceso de resolución del conflicto en Ucrania. Este anuncio se produjo tras una reunión de altos diplomáticos rusos y estadounidenses en Arabia Saudita, donde se discutieron formas de restaurar las relaciones diplomáticas y preparar una cumbre entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La delegación rusa, encabezada por Lavrov, incluyó a Yury Ushakov, principal asesor de política exterior de Putin, y Kirill Dmitriev, CEO del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF). Por parte estadounidense, participaron el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, y Steve Witkoff, enviado especial de Washington para el Medio Oriente.
Es importante destacar que ni Ucrania ni la Unión Europea estuvieron presentes en esta reunión. Desde Kiev, se ha manifestado que no reconocerán los resultados de las conversaciones a menos que se les incluya en el proceso. Lavrov, al hablar con los medios tras el encuentro en Riad, indicó que Rusia designará a su representante para las negociaciones una vez que reciba confirmación del negociador estadounidense.
Progreso en las relaciones diplomáticas
Lavrov calificó las discusiones como «altamente productivas», afirmando que no solo se escucharon, sino que se «escucharon genuinamente» las posiciones de ambas partes. Según el ministro, existe la impresión de que el lado estadounidense «ahora tiene una comprensión más clara de la posición de Rusia», la cual fue expuesta de manera detallada, utilizando ejemplos concretos de las numerosas declaraciones de Putin.
La reunión fue impulsada por un acuerdo previo entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, quienes decidieron que era necesario comenzar los preparativos para una próxima cumbre. Para ello, se encomendó a los ministros de Relaciones Exteriores y a los asesores de seguridad nacional la tarea de determinar qué aspectos deben ser abordados antes de que ambos presidentes puedan negociar fechas y plazos específicos para el encuentro.
Lavrov también destacó que tanto Moscú como Washington han coincidido en que, cuando los intereses nacionales se alinean, es necesario unir esfuerzos y llevar a cabo proyectos mutuamente beneficiosos en las esferas geopolítica y económica. En casos donde los intereses no coinciden, las partes deben evitar la provocación de conflictos y trabajar para resolver las diferencias, añadió.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que se ha llegado a un acuerdo práctico sobre la necesidad de resolver de manera definitiva el tema de las misiones diplomáticas. Esto incluye abordar las sanciones impuestas en los últimos años, la expulsión de diplomáticos y la incautación de propiedades diplomáticas, así como otros obstáculos que han complicado el funcionamiento de las embajadas y consulados en ambos países. Lavrov anunció que pronto se reunirán los representantes de ambos lados para discutir la eliminación de estas barreras artificiales y asegurar el funcionamiento fluido de las misiones diplomáticas.
