Nike ha anunciado una colaboración con la marca Skims, fundada por Kim Kardashian, para lanzar una nueva línea de ropa deportiva. Esta estrategia responde a la creciente competencia en el mercado de la moda atlética, donde empresas como Lululemon y Alo Yoga han logrado captar una significativa cuota de mercado, especialmente entre el público femenino.
La nueva marca, que llevará el nombre de NikeSKIMS, incluirá ropa, calzado y accesorios. Se espera que la colección inicial debute en primavera, con un lanzamiento global programado para 2026. Aunque aún no se han revelado detalles sobre los productos específicos, Nike ha presentado un gráfico con el logotipo de la nueva línea.
Una respuesta a la competencia y un acercamiento a un nuevo público
El objetivo de esta colaboración es recuperar parte del mercado que Nike ha perdido ante competidores emergentes, al mismo tiempo que se busca atraer a más mujeres a la marca. Según declaraciones anteriores de la compañía, aproximadamente el 40% de sus clientes son mujeres, pero esta cifra es insuficiente en un sector donde las marcas más exitosas suelen contar con una base de consumidoras más amplia.
En el último año fiscal, la ropa representó solo el 28% de los ingresos de la marca, lo que indica una clara oportunidad de crecimiento. Recientemente, Nike lanzó una campaña publicitaria centrada en atletas femeninas, lo que refleja su intención de consolidar su presencia en el ámbito deportivo femenino. La campaña, titulada «So Win», se presentó durante el Super Bowl y destacó las luchas enfrentadas por las mujeres en el deporte, llamando a la victoria a pesar de los desafíos.
Para Skims, asociarse con Nike representa una oportunidad significativa de crecimiento. Aunque la marca ha sido valorada en 4.000 millones de dólares, su tamaño es aún relativamente pequeño en comparación con sus competidores. La colaboración con Nike no solo les proporcionará acceso a capacidades de manufactura y desarrollo, sino que también podría facilitar un futuro lanzamiento inicial en bolsa (IPO), algo que han estado considerando. Mostrar un crecimiento constante y contar con un socio estratégico como Nike podría hacer que la idea de salir a bolsa sea más atractiva para los inversores, en un contexto económico donde la incertidumbre persiste.
La historia de Nike y Skims es un claro reflejo de cómo las grandes marcas están adaptándose a un mercado en constante evolución, donde la innovación y la inclusividad son más relevantes que nunca. Esta colaboración, que se sitúa en un punto de encuentro entre moda y deporte, podría ser un paso crucial para ambas empresas en su búsqueda por redefinir el futuro del vestuario deportivo.
