Hanan Khashoggi, viuda del asesinado periodista Jamal Khashoggi, ha instado a los arquitectos británicos que trabajan en Arabia Saudí a recordar a los líderes del país el «asunto sin resolver» en torno a la muerte de su esposo. En una entrevista con Architects’ Journal, Hanan pidió a figuras prominentes de la arquitectura, como Norman Foster, que levanten la voz y lleven la atención sobre el asesinato de su marido en el consulado saudí en Estambul en 2018, un caso que, según ella, sigue sin esclarecerse.
Hanan Khashoggi expresó: «Les digo a los arquitectos del Reino Unido: estoy orgullosa de que estén ayudando a Arabia Saudí a desarrollarse, y esto es lo que Jamal quería, pero por favor, háblenles [a la familia real saudí] y recuérdenles que hay un asunto sin resolver aquí, que es Jamal». Su llamado se produce en un momento en que varias firmas de arquitectura británicas, incluidas Foster + Partners, están involucradas en proyectos de gran envergadura en Arabia Saudí, como el controvertido desarrollo de Neom.
En 2018, Norman Foster se retiró temporalmente de su papel de asesor en Neom tras el asesinato de Khashoggi. Hanan Khashoggi se dirigió directamente a Foster, afirmando: «Señor Foster, este caso no ha sido cerrado. Hay una víctima que sigue viva, que soy yo. No he recibido ninguna compensación ni disculpa oficial, destruyeron mi vida familiar». Añadió que aprecia la postura de Foster sobre Neom en 2018, ya que demuestra que tenía la capacidad de comunicar a Bin Salman y a la familia real saudí que había un asunto pendiente que necesitaba ser resuelto.
A pesar de la compleja situación, el estudio de Foster continúa involucrado en varios proyectos en Arabia Saudí, incluyendo el diseño del edificio más alto del mundo y un nuevo aeropuerto. Hanan Khashoggi espera que los arquitectos británicos sigan trabajando en el país, pero que mantengan firmeza al abordar el tema del asesinato de su esposo. «Espero que los arquitectos del Reino Unido mantengan sus valores democráticos y que no dejen de trabajar en Arabia Saudí, porque eso es lo que Jamal quería; él deseaba un futuro mejor para su país y su gente», afirmó. «Pero quiero que los arquitectos recuerden al príncipe heredero y a la familia real saudí que hay un asunto sin resolver en relación a Jamal, porque ocurrió un crimen horrible contra un periodista honesto».
Jamal Khashoggi, quien trabajaba para ‘The Washington Post’, fue asesinado en el consulado saudí en Estambul en 2018. Mientras que las agencias de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que el asesinato fue ordenado por el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, las autoridades saudíes han insistido en que el asesinato fue el resultado de una «operación deshonesta» llevada a cabo por un grupo de agentes.
