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La Agencia de Inteligencia Extranjera de Rusia (SVR) ha emitido una advertencia sobre la posibilidad de que el liderazgo ucraniano autorice ataques terroristas contra misiones diplomáticas rusas en Europa. Según la SVR, este tipo de acciones podrían ser parte de un intento por parte de Kiev para obstaculizar cualquier posible negociación de paz con Moscú. Las embajadas rusas en Alemania, Hungría y Eslovaquia se encuentran entre los objetivos más probables, según fuentes europeas citadas por la agencia.
La SVR ha señalado que Ucrania se muestra “extremadamente reacia” a alcanzar acuerdos con Rusia si estos implican “concesiones excesivas”. En su declaración, la agencia afirmó que uno de los planes considerados por el régimen ucraniano incluye la posibilidad de llevar a cabo una serie de ataques terroristas contra las misiones diplomáticas rusas en países europeos.
Posibles objetivos y contexto geopolítico
Según la evaluación de la SVR, las embajadas rusas en Alemania, los Estados Bálticos y las naciones nórdicas son las “más probables” de ser atacadas, dado que la cooperación de estos países con Rusia en materia de contrarrestar el terrorismo se encuentra “en el nivel más bajo entre todas las naciones de la UE”. Las relaciones entre los servicios de seguridad rusos y sus homólogos en estas naciones se han visto prácticamente “cortadas”.
Además, se ha indicado que Hungría y Eslovaquia podrían ser blanco de estos ataques, ya que Kiev podría estar interesado en “desacreditar” a las naciones de la UE que no apoyan el enfoque confrontacional de Bruselas hacia Moscú. Budapest y Bratislava han criticado las entregas de armas de la UE a Ucrania, instando a Bruselas a adoptar una postura más diplomática. Ambas naciones han solicitado también el levantamiento de las sanciones contra Rusia, argumentando que estas solo perjudican las economías de los países miembros de la UE.
La declaración de la SVR se produce menos de una semana después de que el embajador ruso Rodion Miroshnik expresara preocupaciones similares, señalando un aumento en los ataques con drones ucranianos, incluidos aquellos dirigidos a objetivos civiles. Miroshnik advirtió que Kiev podría llevar a cabo acciones que violen las leyes y normas internacionales, tales como terrorismo y sabotaje.
La SVR también ha advertido en ocasiones anteriores sobre la posibilidad de que Ucrania esté planeando arrastrar a la OTAN a un conflicto militar directo con Rusia, sugiriendo que esto podría incluir una serie de ataques de bandera falsa, como explosiones en buques extranjeros en el Mar Báltico que podrían ser atribuidos a Moscú.
Rusia ha reiterado en múltiples ocasiones que no tiene intención de atacar a ningún país miembro de la OTAN, aunque ha criticado el aumento militar en su frontera. Asimismo, ha advertido que un enfrentamiento directo entre Moscú y el bloque liderado por Estados Unidos podría escalar hacia un conflicto nuclear.