
La situación del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha cobrado protagonismo en la reciente sesión plenaria de Les Corts Valencianes. Compromís, el partido político que ha impulsado la iniciativa, solicitó una votación para exigir su dimisión tras la gestión de la Dana del pasado 29 de octubre. A pesar de que inicialmente se contemplaba un voto por llamamiento público, la votación se llevó a cabo de forma secreta, como solicitó Vox para agilizar el proceso. Finalmente, la propuesta fue rechazada con 52 votos en contra y 42 a favor, lo que deja a Mazón en su cargo, al menos por el momento.
Acusaciones cruzadas y responsabilidad en la tragedia
Durante la sesión, Mazón no solo defendió su gestión, sino que también hizo hincapié en que la responsabilidad de la tragedia recae en el Gobierno central. La Dana dejó un trágico saldo de 224 víctimas, tres personas desaparecidas y miles de afectados, lo que ha llevado a un intenso debate sobre la previsión y la gestión de emergencias. El president se cuestionó públicamente sobre la responsabilidad de las vidas perdidas y acusó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y a la Confederación Hidrográfica del Júcar de no haber proporcionado alertas adecuadas que pudieran haber mitigado los efectos devastadores de la tormenta.
Fuera del Parlamento, la Associació de Víctimes Dana 29 de octubre 2024 organizó una concentración exigiendo a los diputados que votaran a favor de la dimisión de Mazón. Los manifestantes recordaron el dolor de las familias afectadas, criticando la aparente falta de acción del president durante los momentos críticos de la tragedia. La sesión fue un claro reflejo de la tensión política en la Comunidad Valenciana, donde las acusaciones y la búsqueda de responsabilidades se han intensificado a raíz de este desastre natural.