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Descubrimiento del Templo de Tutmosis II en Egipto
Una tumba perdida del faraón egipcio Tutmosis II ha sido descubierta en Egipto, según informó el ministerio de antigüedades del país. Este hallazgo resuelve un misterio que ha perdurado durante siglos en una de las épocas más prósperas de la historia del antiguo Egipto. Tutmosis II, perteneciente a la décimo octava dinastía, reinó en el siglo XV a.C. y fue esposo de la famosa reina Hatshepsut, quien dejó un legado de magníficas construcciones y el desarrollo de rutas comerciales.
Aunque la momia de Tutmosis II fue hallada en el siglo XIX en una colección de momias, su tumba había permanecido desaparecida, lo que limitó el conocimiento de los arqueólogos sobre su reinado. Chris Naunton, un egiptólogo británico que no participó en la excavación, señaló que la ausencia de información sobre la tumba de Tutmosis II era una «laguna evidente», la cual ha sido finalmente colmada con este descubrimiento.
La entrada y el pasillo principal de la tumba fueron descubiertos en 2022, y un equipo de arqueólogos británicos y egipcios logró identificarla, inicialmente considerada como la de una esposa real. Joann Fletcher, profesora de arqueología en la Universidad de York, comentó que el hecho de que el área donde se encuentra la tumba estaba asociada principalmente con mujeres reales hace que este hallazgo sea aún más intrigante. Según Mohamed Ismail, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, este descubrimiento es uno de los más importantes del siglo, comparable al hallazgo de la tumba de Tutankamón en 1922.
Los artefactos encontrados en la tumba, que incluyen mobiliario funerario, aportan un capítulo invaluable a la historia de la región y al reinado de este faraón. La misión de excavación, liderada por el arqueólogo británico Piers Litherland, enfrentó numerosos desafíos para despejar los escombros y acceder a la tumba. Litherland destacó que parte del techo se encontraba en buen estado, con un diseño pintado de azul y estrellas amarillas, una característica exclusiva de las tumbas de los reyes. Sin embargo, la tumba había sido vaciada de forma deliberada poco después del entierro del faraón, lo que dificultó la identificación de su contenido. A pesar de la ausencia de la momia, los arqueólogos pudieron determinar la identidad de la tumba gracias a inscripciones en fragmentos de jarras de alabastro halladas en el sitio.
El descubrimiento de la tumba de Tutmosis II representa un avance significativo en la comprensión de la historia del antiguo Egipto y sus faraones, así como una oportunidad para profundizar en la rica herencia cultural de la región.