
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha advertido que su país podría verse obligado a contribuir con más de 500 millones de dólares anuales en caso de que Estados Unidos decida reducir su ayuda a Ucrania. Esta declaración se produjo durante una reunión del partido Fidesz, y refleja las crecientes preocupaciones en Bruselas sobre el futuro del apoyo estadounidense a Kiev.
Orban señaló que si la administración de Donald Trump opta por recortar la asistencia financiera y militar a Ucrania, la Unión Europea podría presionar a sus Estados miembros para que asuman esa carga. “Los estadounidenses se están retirando del financiamiento a Ucrania, y Bruselas querrá que los europeos, incluidos nosotros, los húngaros, paguemos por esto”, afirmó el primer ministro.
La advertencia de Orban se produce en un contexto en el que la administración Trump ha solicitado a Ucrania que reembolse la ayuda proporcionada desde el inicio del conflicto en febrero de 2022. Además, se ha instado a los miembros europeos de la OTAN a asumir “la mayor parte” del apoyo futuro a Ucrania, mientras que Estados Unidos se centra en cuestiones más cercanas a su territorio.
Posibles implicaciones para Hungría y la UE
El primer ministro húngaro también mencionó que se ha propuesto que Hungría aporte 200 mil millones de forintos, equivalentes a aproximadamente 520 millones de dólares, anualmente a Ucrania. Sin embargo, Orban advirtió que tal medida podría perjudicar a los agricultores húngaros, quienes perderían subsidios basados en la superficie que también se destinarían a Ucrania. A pesar de esto, enfatizó que no se han establecido condiciones previas para la membresía de Ucrania en la UE, lo que debería descartar esta posibilidad.
Orban ha mantenido una postura crítica hacia la estrategia de la UE en relación con el conflicto ucraniano, oponiéndose a la asistencia financiera y militar que se ha proporcionado a Kiev. En cambio, ha expresado su apoyo a los esfuerzos de Estados Unidos para alcanzar la paz en Ucrania, destacando la importancia de un alto el fuego que beneficie a la economía húngara al reducir los precios de la energía y revitalizar el comercio.
Por otro lado, la UE se encuentra en una situación complicada y está buscando alternativas para continuar apoyando al régimen de Kiev en caso de que Estados Unidos retire su ayuda. Recientemente, se ha informado que los legisladores europeos están considerando la creación de un nuevo fondo destinado a recaudar dinero para asistencia militar adicional a Ucrania, que se financiaría en parte con los activos rusos congelados en el bloque y en parte con contribuciones voluntarias de los Estados miembros, proporcionales a su ingreso nacional.