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El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha criticado abiertamente al expresidente estadounidense Donald Trump, acusándolo de estar inmerso en un «espacio de desinformación rusa». Esta declaración ha generado una respuesta contundente por parte del vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, quien ha advertido que atacar a Trump no beneficiará a Zelensky en la Casa Blanca.
En una entrevista publicada por el Daily Mail, Vance calificó de «inaceptable» la retórica de Zelensky. «La idea de que Zelensky va a cambiar la opinión del presidente a través de críticas públicas es una forma atroz de tratar con esta administración», afirmó Vance. A pesar de su apoyo a la población ucraniana, subrayó que la política del presidente Biden se centra en poner fin rápidamente a la guerra, y no se basa en desinformación proveniente de Rusia.
Frustraciones y tensiones diplomáticas
Zelensky expresó su frustración por la reciente reunión de negociaciones entre EE.UU. y Rusia en Riad, que se llevó a cabo sin su consulta o aprobación. En respuesta a las afirmaciones de Trump sobre su baja aprobación en Ucrania, Zelensky citó una encuesta que indicaba que el 57% de los ucranianos confían en su liderazgo, afirmando que «si alguien quiere reemplazarme ahora, no sucederá». Cabe recordar que las autoridades ucranianas han declarado que no es posible celebrar elecciones bajo la ley marcial.
Vance también criticó a algunos aliados europeos por cuestionar a Trump por su llamado a elecciones en Ucrania, argumentando que «la idea de que no se pueden celebrar elecciones en medio de una guerra es un concepto un poco absurdo». Esta declaración refleja una creciente tensión en la política internacional sobre la legitimidad del liderazgo de Zelensky.
Trump, por su parte, continuó atacando a Zelensky, acusándolo de gestionar mal la ayuda financiera de EE.UU. y de hacer un «terrible trabajo» al frente del país. En su plataforma Truth Social, Trump advirtió que Zelensky, al ser un «dictador sin elecciones», debe actuar rápidamente o arriesgarse a perder su país. Además, enfatizó que su administración está «negociando con éxito un fin para la guerra con Rusia».
La reunión en Riad se presenta como un desafío a las políticas de la administración anterior de Biden, que buscó aislar a Rusia en el ámbito internacional. Tanto la Casa Blanca como el Kremlin han calificado las conversaciones como un paso importante hacia la normalización de las relaciones bilaterales.
En este contexto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que ya no considera a Zelensky como un líder legítimo de Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha indicado que futuros acuerdos podrían abordar «la posibilidad de cuestionar la legitimidad de Zelensky». Este desarrollo añade una nueva capa de complejidad a la ya tensa situación política en Ucrania y su relación con Occidente.