El multimillonario Elon Musk se ha visto envuelto en una controversia tras un cruce de palabras con el astronauta danés Andreas Mogensen. La disputa se originó cuando Musk, en una entrevista, acusó al presidente estadounidense Joe Biden de haber abandonado intencionadamente a dos astronautas estadounidenses en la Estación Espacial Internacional (ISS) por razones políticas.
Mogensen, quien ha viajado a la ISS en dos ocasiones y que forma parte de la Agencia Espacial Europea, respondió a Musk a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), calificando sus afirmaciones como «una mentira». En su mensaje, el astronauta subrayó que lo que el multimillonario había dicho contradice la realidad de los hechos, recordando que el regreso de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams estaba previsto desde septiembre del año anterior.
El incidente comenzó cuando Musk, durante una conversación con el expresidente Donald Trump, sugirió que Biden había dejado a los astronautas «varados» en la ISS. Esta afirmación fue rápidamente desmentida por Mogensen, quien señaló que el regreso de Wilmore y Williams estaba ya planificado para ser realizado por SpaceX, y que el retraso en la misión no se debía a ninguna acción política deliberada.
Reacciones y contexto
La controversia escaló cuando Musk, en respuesta a Mogensen, lo insultó públicamente, refiriéndose a él de una manera despectiva. Sin embargo, el astronauta mantuvo un tono respetuoso en su respuesta, recordando a Musk que la misión de regreso de los astronautas estaba confirmada y que no había ninguna propuesta alternativa de rescate que se hubiera llevado a cabo antes de la fecha prevista.
Wilmore y Williams habían volado a la ISS en junio de 2023 a bordo de una cápsula Boeing Starliner, que enfrentó problemas técnicos que llevaron a NASA a decidir que la tripulación debía regresar a bordo de una misión de SpaceX. El lanzamiento de la misión Crew-9, que finalmente trajo de vuelta a los astronautas, se produjo en septiembre, y su retorno se había programado inicialmente para febrero, aunque luego se retrasó hasta marzo debido a preparativos logísticos.
Este intercambio entre Musk y Mogensen pone de manifiesto no solo las tensiones en el ámbito de la exploración espacial, sino también el impacto que las declaraciones de figuras influyentes pueden tener en la percepción pública sobre la NASA y sus misiones. Las afirmaciones de Musk, que a menudo generan controversia, deben ser analizadas con un enfoque crítico, dado su potencial para desinformar sobre los procesos y decisiones que rigen las misiones espaciales.
