
El conflicto legal entre los actores Blake Lively y Justin Baldoni, quienes protagonizan la adaptación cinematográfica de It Ends With Us, ha alcanzado nuevos niveles de tensión con acusaciones y maniobras legales cada vez más intensas. El martes, Lively presentó una queja enmendada en la que afirma que Baldoni hizo sentir “incómodas” a dos compañeras de reparto en el set de rodaje. Este documento también incluye nuevas acusaciones de difamación y menciona al consultor de relaciones públicas de crisis, Jed Wallace, como demandado, quien a su vez ha interpuesto una demanda de 7 millones de dólares contra Lively en un tribunal de Texas.
El jueves, el equipo legal de Lively pidió una orden de protección más robusta, alegando amenazas y acosos contra su familia, según informó People.
Mientras tanto, la publicista de Lively, Leslie Sloane, está luchando por ser eliminada de la contrademanda de Baldoni, que asciende a 400 millones de dólares, argumentando que fue “arrastrada” al caso como una distracción. Estas últimas novedades se producen una semana después de que los abogados de Lively solicitaran los registros telefónicos e informáticos de Baldoni para “exponer a las personas, tácticas y métodos” detrás de una supuesta campaña de desprestigio. El equipo legal de Baldoni ha instado al juez de distrito de EE. UU., Lewis J. Liman, a que anule las citaciones “lo más pronto posible”.
El juez Liman ya había advertido a ambas partes sobre la necesidad de cesar la litigación mediática, advirtiendo que podría adelantar el juicio, programado para marzo de 2026. El 1 de febrero, Baldoni lanzó un nuevo sitio web que incluye una queja enmendada y una cronología de supuestos mensajes de texto entre él, Lively y su esposo, Ryan Reynolds.
En diciembre, Lively presentó una denuncia por acoso sexual, acusando a Baldoni y a otros de una campaña de desprestigio tras expresar preocupaciones sobre el comportamiento de Baldoni. Este último ha negado las acusaciones y contrademandó al New York Times por difamación después de que este publicara un artículo sobre las alegaciones de Lively. En enero, Baldoni también interpuso una demanda de 400 millones de dólares contra Lively, Reynolds y sus publicistas, alegando difamación y extorsión. Ese mismo mes, Lively inició una demanda federal contra Baldoni, reiterando sus denuncias de acoso y represalias.
A medida que ambas partes continúan presentando sus casos, la industria del entretenimiento observa con atención, anticipando nuevos desarrollos en esta saga de alto perfil.