
La competencia de fotografía submarina más prestigiosa del mundo, conocida como Underwater Photographer of the Year (UPY), ha vuelto a deslumbrar con una impresionante colección de imágenes que capturan la belleza y la fragilidad del ecosistema marino. Este año, la competición ha contado con un número récord de 7,000 inscripciones de más de 600 fotógrafos de diversas partes del mundo, lo que pone de relieve el creciente interés por la narración visual del mundo submarino.
En esta edición, el fotógrafo español Álvaro Herrero se ha llevado el galardón más importante, siendo nombrado Underwater Photographer of the Year 2025 por su conmovedora imagen titulada «Radiant Bond». La fotografía muestra un tierno momento entre una madre ballena jorobada y su cría, capturando la esencia de la conexión maternal en el reino animal. Los jueces han elogiado su imagen no solo por la técnica, sino también por la capacidad de transmitir una emoción profunda.
El jurado, que incluye a reconocidos fotógrafos y expertos en vida marina, ha destacado varios aspectos de la obra de Herrero. Tobias Friedrich, uno de los jueces, comentó sobre la “iluminación perfecta” que proviene de la esquina superior izquierda de la imagen y el “movimiento excepcional” de la ballena y su cría, lo que ha llevado a considerar esta fotografía como la merecedora del título principal del concurso.
La UPY 2025 abarca 13 categorías diferentes, que van desde los detalles macro más intrincados hasta escenas dramáticas de gran angular, lo que ofrece una plataforma amplia para que los fotógrafos muestren su talento y creatividad. Este concurso no solo celebra habilidades fotográficas excepcionales, sino que también busca concienciar sobre la conservación de los océanos y la vida marina, temas cada vez más relevantes en el contexto actual del cambio climático y la degradación ambiental.
A medida que el interés por la fotografía submarina continúa creciendo, se hace evidente que estas imágenes tienen el poder de inspirar y educar al público sobre la importancia de proteger nuestros océanos. Las obras ganadoras de este año no solo son un testimonio del talento de los fotógrafos, sino también una llamada a la acción para cuidar de nuestro entorno marino.