Elon Musk ha propuesto de manera contundente la desorbitación de la Estación Espacial Internacional (EEI) en un plazo de dos años, lo que ha generado un amplio debate sobre el futuro de esta emblemática infraestructura espacial. En publicaciones recientes en X, Musk argumentó que «ha llegado el momento de comenzar los preparativos para la desorbitación de la estación. Ha cumplido su propósito y su utilidad es cada vez menor. Es hora de centrarse en Marte».
Cuando se le preguntó si su recomendación implicaba adelantar el actual calendario, que prevé la desorbitación de la EEI para después de 2030, Musk afirmó: «La decisión corresponde al Presidente, pero mi recomendación es lo antes posible. Recomiendo hacerlo en dos años». Esta declaración plantea interrogantes sobre la viabilidad de un cambio tan drástico y las consecuencias que tendría para la exploración espacial.
Implicaciones para la NASA y la industria espacial
SpaceX, la compañía de Musk, tiene un contrato para desarrollar un vehículo de desorbitación basado en su nave espacial Dragon, lo que subraya su intención de estar preparado para llevar a cabo esta tarea. Además, SpaceX está programada para realizar varios vuelos tripulados a la EEI tanto para la NASA como para empresas comerciales.
La situación se complica aún más con la nominación de Jared Isaacman, amigo de Musk y astronauta, como candidato para dirigir la NASA. Esto ha suscitado preocupaciones sobre la dirección futura de la agencia espacial, especialmente en relación con el programa Artemis, que está diseñado para llevar a los seres humanos de vuelta a la Luna. Boeing, que fabrica el núcleo del cohete Space Launch System para las misiones Artemis, ya se ha preparado para despidos masivos si los planes de Artemis se ven alterados.
Si la EEI se desorbita antes de 2030, Boeing podría perder contratos significativos relacionados con su nave espacial Starliner, que está destinada a compartir el servicio de taxi para astronautas con el Crew Dragon de SpaceX. Hasta la fecha, SpaceX ha llevado a cabo 10 misiones tripuladas a la EEI para la NASA, así como tres más para la empresa Axiom Space.
El próximo vuelo de la NASA está programado para mediados de marzo, mientras que otra misión de Axiom Space está prevista para más adelante en la primavera. Estas actividades subrayan la importancia de la EEI como plataforma de colaboración internacional en la exploración espacial, y la propuesta de Musk plantea serias preguntas sobre la dirección futura de estos esfuerzos.
