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Investigadores de la Universidad de Cornell han desarrollado un nuevo método para estimar la población de la ballena franca del Atlántico Norte, una especie en peligro crítico de extinción. Utilizando micrófonos submarinos y aprendizaje automático (ML), esta innovadora técnica ofrece una alternativa más segura y rentable a los métodos tradicionales de monitoreo.
El estudio, publicado en la revista Endangered Species Research, muestra cómo la combinación de grabaciones acústicas con métodos de encuesta aérea puede ayudar a rastrear las poblaciones de ballenas en la Bahía de Cape Cod, un área crucial de alimentación donde estos cetáceos se reúnen cada primavera. Anteriormente, para realizar un seguimiento de esta especie amenazada, los investigadores dependían de costosas y peligrosas encuestas aéreas o grabaciones de sonido para identificar su presencia o ausencia.
Marissa Garcia, autora principal del estudio y miembro del Centro de Bioacústica de Conservación K. Lisa Yang de Cornell, destaca que aunque el uso de grabaciones de sonido no es algo nuevo, lo que hace a este estudio único es la capacidad de obtener un número aproximado de ballenas en un área específica. «Podemos detectar su presencia continuamente, día y noche, analizando sus vocalizaciones distintivas», explica Garcia. Esta monitorización continua que permite el uso de tecnología acústica pasiva no es posible con las encuestas aéreas tradicionales, que solo pueden realizarse durante el día y en condiciones climáticas favorables.
Una nueva era en la conservación de la ballena franca
El equipo desplegó una serie de unidades de grabación marina autónomas (MARU) en la Bahía de Cape Cod para capturar los sonidos de las ballenas. Tras la instalación de estos dispositivos, se entrenó y validó un modelo de aprendizaje profundo capaz de detectar automáticamente los sonidos de las ballenas con una precisión del 86%. Esta innovación es fundamental en un momento crítico para las ballenas francas del Atlántico Norte, cuya población ha disminuido a menos de 370 individuos debido a choques con barcos, enredos en equipos de pesca y cambios en las condiciones oceánicas que afectan sus fuentes de alimento.
Garcia reconoce que aún hay cierta incertidumbre en los recuentos que el equipo debe abordar en futuras investigaciones, pero se muestra optimista respecto a que la monitorización de las vocalizaciones de las ballenas puede ser clave para estimar su abundancia y contribuir a los esfuerzos de conservación y gestión. La posibilidad de ampliar los esfuerzos de monitoreo a lo largo de áreas más extensas del océano ayudará a los científicos a evaluar mejor los números de población de esta especie a lo largo de todo su rango. Tradicionalmente, las ballenas francas se han considerado un desafío de conservación en Nueva Inglaterra, pero se encuentran a lo largo de toda la costa este de los Estados Unidos.
Utilizando datos acústicos pasivos y herramientas de aprendizaje profundo, el equipo de Cornell espera expandir el área de monitoreo y realizar un seguimiento de esta especie crítica en peligro de extinción. La investigación no solo representa un avance significativo en la metodología de seguimiento, sino que también subraya la importancia de la innovación tecnológica en la lucha por la conservación de la biodiversidad marina en un mundo donde las especies están cada vez más amenazadas.
Más información:
ML Garcia et al, Acoustic abundance estimation for Critically Endangered North Atlantic right whales in Cape Cod Bay, Massachusetts, USA, Endangered Species Research (2024). DOI: 10.3354/esr01384