Este domingo, Alemania celebra elecciones federales anticipadas que definirán el rumbo de la nación durante los próximos cuatro años. La votación se produce en un contexto económico complicado, marcado por una desaceleración que ha llevado al país a experimentar una contracción económica durante dos años consecutivos, algo sin precedentes en las últimas décadas. Entre los desafíos que debe afrontar el próximo gobierno se encuentran un entorno burocrático complejo, el aumento de los costes energéticos y la adaptación de la industria automotriz, que se enfrenta a la creciente demanda de vehículos eléctricos.
Las encuestas apuntan a que las formaciones conservadoras y la extrema derecha, representada por el partido Alternativa para Alemania (AfD), lideran las intenciones de voto. Friedrich Merz, candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se perfila como el posible nuevo canciller, en sustitución de Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD). Merz ha propuesto recortes fiscales, una reforma del ejército y una revisión radical de las leyes de inmigración y asilo.
Por su parte, la líder de la AfD, Alice Weidel, ha captado la atención mediática por su relación con el empresario sudafricano Elon Musk, conocido por sus posturas controvertidas. Este partido ha mantenido una postura crítica hacia la Unión Europea, llegando a sugerir que Alemania debería considerar la posibilidad de abandonar el bloque.
La jornada electoral se seguirá a través de diversas plataformas digitales y televisivas, donde corresponsales especializados ofrecerán análisis en tiempo real sobre los acontecimientos y debates que marcarán el futuro de Alemania.
