El presidente ruso, Vladimir Putin, ha otorgado la medalla de Oro al Sargento Junior Andrey Grigoryev tras su victoria en un brutal combate cuerpo a cuerpo con un soldado ucraniano. Este enfrentamiento, que tuvo lugar el otoño pasado cerca de la aldea de Trudovoye, en la región de Donetsk, se ha vuelto viral en las redes sociales, avivando el debate sobre la guerra en Ucrania y la propaganda militar rusa.
El video, que fue grabado desde el cuerpo del soldado ucraniano fallecido, muestra una intensa lucha que comenzó como un tiroteo a corta distancia y que rápidamente se transformó en un combate cuerpo a cuerpo. En las imágenes, se puede observar cómo Grigoryev, originario de la república de Yakutia, apuñala repetidamente al soldado ucraniano, quien, antes de sucumbir, le llama «el mejor luchador del mundo» y le pide la oportunidad de «morir en paz».
Reconocimiento y ceremonia en el Kremlin
El reconocimiento a Grigoryev no se hizo esperar. En enero, Putin le otorgó el título de «Héroe de Rusia» por su «valentía y heroísmo» en combate. Este reconocimiento fue seguido por una ceremonia el pasado domingo, coincidiendo con el Día del Defensor de la Patria en Rusia, donde Grigoryev recibió la medalla de Oro en el Kremlin. En el evento, Putin le estrechó la mano y le colocó la medalla en el pecho, un gesto que simboliza el apoyo del Kremlin a sus fuerzas armadas en el contexto del conflicto con Ucrania.
Además de Grigoryev, otros diez militares rusos, de diferentes rangos, también fueron condecorados con la medalla de Oro durante la ceremonia, que contó con la presencia del Ministro de Defensa, Andrey Belousov. Este tipo de reconocimientos se enmarca dentro de la estrategia del gobierno ruso de elevar la moral de sus tropas y reforzar la narrativa de heroísmo en el frente de batalla.
El video y la posterior premiación han suscitado reacciones diversas, tanto dentro como fuera de Rusia. Mientras algunos celebran la valentía de Grigoryev, otros critican la glorificación de la violencia en un conflicto que ha causado miles de muertes y un sufrimiento inmenso en ambos lados. La guerra en Ucrania sigue siendo un tema delicado y polarizador, y la utilización de tales imágenes y reconocimientos por parte del Kremlin plantea interrogantes sobre la ética de la propaganda militar en tiempos de guerra.
