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El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha subrayado la necesidad de que la Unión Europea (UE) logre una autonomía estratégica plena, particularmente en el ámbito militar. En declaraciones a la prensa antes de asistir a una reunión de altos diplomáticos de la UE en Bruselas, Albares enfatizó la importancia de desarrollar las fuerzas de despliegue rápido de la UE como el núcleo de un posible ejército europeo.
La preocupación por los recientes cambios en la política exterior de Estados Unidos ha llevado a los ministros europeos a reflexionar sobre la necesidad de una respuesta unificada ante las amenazas que enfrenta el continente. Kaja Kallas, jefa de la política exterior de la UE, expresó que los ministros se sienten “preocupados” por la reconfiguración de las relaciones diplomáticas de EE. UU., especialmente tras la decisión del presidente Donald Trump de restablecer lazos con Moscú y exigir a los países europeos que asuman una mayor responsabilidad en su propia seguridad.
La necesidad de una respuesta europea
Albares afirmó que “la amenaza es europea y, por lo tanto, la respuesta tiene que ser europea”. En este sentido, instó al Consejo de Asuntos Exteriores de la UE a considerar cómo se puede mejorar la capacidad de defensa del continente. El ministro destacó que estas capacidades deben incluir la posibilidad de contar con fuerzas de despliegue rápido que puedan servir como el embrión de un ejército europeo.
Desde 2022, los Estados miembros de la UE han acordado desarrollar una Capacidad de Despliegue Rápido (RDC) en respuesta a la escalada del conflicto en Ucrania. Esta medida se concibió como un marco coordinado de fuerzas de respuesta rápida que permitiría al bloque reaccionar con agilidad ante situaciones de crisis, proyectándose la posibilidad de desplegar hasta 5,000 tropas en el presente año, según la Comisión Europea.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha propuesto en el pasado la idea de un ejército europeo unificado, ha señalado que las discrepancias en la estrategia de defensa entre los Estados miembros dificultan la creación de una fuerza común. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, sugirió que las fuerzas de Kiev podrían formar la base de “un ejército de Europa”, argumentando que “décadas de la antigua relación entre Europa y América están llegando a su fin” y que “Europa necesita ajustarse”.
En este contexto, es relevante mencionar que Moscú ha desmentido en múltiples ocasiones las afirmaciones de que tuviera intenciones de atacar a la UE o a la OTAN. El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó tales afirmaciones de “completo sinsentido, total basura”.