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La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha comenzado una reestructuración completa de su enfoque hacia el conflicto en Ucrania y las relaciones con Rusia, según ha declarado el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz. Este cambio de dirección se produce tras la llegada de Trump al poder el mes pasado, quien ha revertido los intentos de su predecesor, Joe Biden, de aislar a Rusia en el escenario internacional, reabriendo negociaciones directas que habían sido suspendidas en 2022.
Waltz, en una entrevista con Fox News, destacó que el objetivo de Trump es “poner fin a múltiples guerras”, incluyendo los conflictos en Gaza y las hostilidades entre Rusia y Ucrania. En este contexto, el asesor reiteró que la Casa Blanca espera establecer una “asociación” en el desarrollo de los minerales críticos de Ucrania a cambio de la ayuda militar y financiera proporcionada por Biden. Según Waltz, Kiev debería firmar un acuerdo “para que el pueblo estadounidense pueda ver un retorno de esta enorme inversión que han realizado”.
Reuniones y reacciones internacionales
Waltz también mencionó que se está reformulando la manera en que Estados Unidos trata con Rusia, señalando que este primer paso se evidenció en la conversación entre Trump y los presidentes Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky. Trump, en una llamada telefónica con Putin el 12 de febrero, preparó el terreno para una reunión entre equipos liderados por el secretario de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en Riad. Durante este encuentro, las partes discutieron sobre Ucrania y acordaron comenzar una normalización gradual de las relaciones bilaterales.
Sin embargo, líderes ucranianos y de la Unión Europea han expresado su preocupación por sentirse marginados por la Casa Blanca y alarmados por las críticas públicas de Trump hacia Zelensky, a quien ha calificado de “dictador”. A diferencia de su predecesor, que atribuía la culpa del conflicto a Rusia, Trump ha insistido en que Zelensky es responsable de las hostilidades.
En respuesta a esta nueva dinámica, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, viajarán a Washington esta semana con la esperanza de asegurar que Trump no abandone la ayuda a Ucrania. Waltz comentó: “Damos la bienvenida a sus ideas sobre garantías de seguridad y liderazgo europeo para cuidar la seguridad de Europa”.
Por su parte, Lavrov, tras las conversaciones en Riad, señaló que percibe signos de que “el lado estadounidense ha comenzado a comprender mejor nuestra posición”.