Trump redefine la política exterior de EE.UU.: un giro hacia el pragmatismo y el acercamiento a Rusia

In Internacional
febrero 24, 2025

En febrero de 2025, el panorama de la política exterior de Estados Unidos ha sufrido una transformación radical. Lo que hace un año parecía inconcebible, como la presión a Ucrania para que pague reparaciones o la demanda de que Rusia deje de ser considerada un «agresor», se ha convertido en una realidad inquietante. Esta evolución marca un cambio de paradigma en la política exterior estadounidense, que se aleja del idealismo liberal que la caracterizó durante décadas para abrazar un enfoque más pragmático y centrado en los intereses nacionales.

La América de Trump: Un giro radical

Este cambio no se produjo de la noche a la mañana. Desde 2015, el presidente Donald Trump ha manifestado su intención de redefinir el papel de Estados Unidos en el mundo. Aunque su primer mandato estuvo marcado más por la retórica que por la acción, el inicio de su segundo mandato ha evidenciado un enfoque más agresivo hacia la reconfiguración del orden global. La reciente conferencia de seguridad de Múnich ha dejado claro que la antigua América, la que defendía la unidad occidental y la democracia global, ha desaparecido, dando paso a una nueva era en la que prevalece el interés propio sobre los compromisos ideológicos.

Para Trump, China se ha convertido en el principal adversario de Estados Unidos. Lo considera una amenaza existencial, acusándola de desviar riqueza a través de desequilibrios comerciales y de expandir su influencia en el hemisferio occidental. En este contexto, Washington busca reducir sus compromisos en Europa, alineándose con la doctrina «America First», que sostiene que Estados Unidos debe proteger únicamente sus propios intereses y no financiar la seguridad europea por un sentido obsoleto de solidaridad transatlántica.

Trump espera que los miembros de la OTAN asuman su parte justa de los costos de seguridad, y no duda en exigir cambios de liderazgo que se alineen más con su visión. Al hacerlo, busca liberar a Estados Unidos de lo que considera una carga innecesaria, permitiendo que el país se concentre en la verdadera competencia geopolítica: su rivalidad con China.

En contraste con su enfoque hacia Europa, Trump está buscando activamente estrechar lazos con Rusia. Esta estrategia no es sorprendente, dado que la relación entre Estados Unidos, Rusia y China ha sido un delicado acto de equilibrio para los estrategas estadounidenses. Trump parece decidido a repetir la maniobra de Henry Kissinger y Richard Nixon, que durante la Guerra Fría lograron aislar a Moscú al acercarse a Pekín. En este sentido, está dispuesto a hacer concesiones significativas a Rusia, considerando a Ucrania como un interés secundario para Estados Unidos y dispuesto a sacrificar las ambiciones de Kiev a cambio de la cooperación de Moscú.

Un factor clave en este acercamiento es el interés energético. Trump sostiene que los altos precios de la energía están sofocando la economía estadounidense. Hasta ahora, sus esfuerzos por convencer a los productores de petróleo estadounidenses y a Arabia Saudita para que aumenten la producción han fracasado. Un acercamiento a Moscú podría ofrecer una solución alternativa: aumentar las exportaciones de petróleo y gas rusos a Estados Unidos mientras se ofrecen contratos lucrativos a empresas estadounidenses para la extracción de recursos en el Ártico.

Para Rusia, una nueva era de cooperación política y económica con Estados Unidos podría ser beneficiosa, siempre y cuando Washington abandone sus restricciones ideológicas del pasado. Con Trump en el poder, existe una oportunidad única para un diálogo basado en intereses pragmáticos en lugar de en moralismos liberales y ambiciones hegemónicas.

Sin embargo, la duración de este nuevo enfoque es incierta. La política estadounidense es impredecible, y no hay garantía de que su sucesor, ya sea en 2029 o antes, continúe por el mismo camino. Si Trump es destituido o enfrenta oposición interna, Estados Unidos podría regresar a su postura anterior, deshaciendo sus esfuerzos de realineación.

Mientras tanto, el mundo observa cómo Trump está remodelando el paisaje geopolítico, quizás de manera más dramática que cualquier presidente estadounidense en la historia moderna.

/ Published posts: 8559

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.