El mes de enero no fue malo para las ventas de coches eléctricos en la Unión Europea. Sin embargo, el fabricante de automóviles eléctricos Tesla no logró mantener su ritmo de crecimiento, con una caída del 50% en las ventas que lo sitúa en 7.517 vehículos vendidos, según datos del Acea en Bruselas.
Este declive en las ventas de Tesla, que experimenta por primera vez en su historia una reducción en sus cifras de ventas, ha generado especulaciones sobre las posibles causas. ¿Ha alcanzado la compañía su punto máximo? ¿O hay otros factores que influyen en esta situación? ¿Podría el respaldo de Elon Musk a populistas de extrema derecha estar alejando a los potenciales compradores?
En un estudio realizado por la empresa de investigación de mercado Civey para la «Automobilwoche», dos tercios de los encuestados afirmaron que las declaraciones de Musk les disuadirían de adquirir un Tesla.
Además, Tesla enfrenta otros problemas que afectan su imagen, como llamados a revisión, fallos técnicos y accidentes recurrentes. Desde problemas con la dirección asistida hasta inconvenientes con el sistema de asistencia al conductor que provoca frenadas involuntarias, la compañía ha estado en los titulares por diversas cuestiones.
El experto Christoph Stürmer señala que el modelo más importante de Tesla, el Model Y, está próximo a un cambio, lo cual podría influir en las ventas al esperarse la llegada de un nuevo modelo. Por su parte, Stefan Bratzel, del Center of Automotive Management (CAM), muestra escepticismo sobre el mantenimiento del liderazgo tecnológico de Tesla.
A pesar de ser el líder mundial en vehículos eléctricos, Tesla se ve desafiado por la competencia que fabrica vehículos técnicamente superiores. El cambio político extremo de Musk ha dañado la imagen de la marca, sumado a problemas internos. Sin embargo, Stürmer no considera que Tesla esté en una gran crisis, sino que se enfrenta a los desafíos habituales del sector automotriz y tendrá que demostrar su capacidad para competir en un mercado cada vez más exigente.
