El líder de la CDU, Friedrich Merz, celebra la victoria de su partido en las elecciones al Bundestag alemán. La Unión formada por la CDU y la CSU se alza como la fuerza más votada, con un total del 28,52% de los sufragios. Estos resultados preliminares indican que la AfD obtuvo un 20,8%, seguida por el SPD con un 16,41%. Por su parte, Los Verdes alcanzaron un 11,61%, Die Linke un 8,77%, la FDP un 4,33% y el SSW un 4,97%.
En cuanto a la distribución de escaños en el Bundestag, la CDU/CSU obtendría 208, la AfD 152, el SPD 120, Los Verdes 85, Die Linke 64 y el SSW también conseguiría un escaño. Estos resultados plantean la necesidad de formar coaliciones para poder gobernar, ya que la Unión no cuenta con la mayoría absoluta de 316 escaños.
Las posibles coaliciones incluyen la CDU/CSU con la AfD, opción descartada por Friedrich Merz; la CDU/CSU con el SPD, que podría ser explorada; y la CDU/CSU con el SPD y Los Verdes, aunque la CSU ha manifestado su rechazo a esta opción.
En un escenario en el que la CDU/CSU no pueda formar gobierno, otras fuerzas políticas podrían asumir un papel relevante en la escena política alemana. La SPD, que ha perdido votos en estas elecciones, verá cómo su líder, Olaf Scholz, deja la cancillería. Por su parte, la AfD busca un papel en el gobierno, aunque sus posibilidades son limitadas. Los Verdes y la FDP también tendrán que replantear sus estrategias tras los resultados obtenidos.
En resumen, el panorama político en Alemania se presenta complejo tras estas elecciones, con la necesidad de formar coaliciones para poder gobernar y con diferentes fuerzas políticas redefiniendo su posición en el tablero político nacional.
