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La limpieza de las superficies de trabajo en la industria de procesamiento de carne es un desafío constante. Las bacterias presentes en la carne pueden adherirse, proliferar y formar biofilms que resultan difíciles de eliminar, incluso en superficies de acero inoxidable utilizadas en instalaciones industriales. Esta acumulación bacteriana puede agruparse en una masa invisible, que es más resistente que las células individuales y que se torna más complicada de erradicar utilizando limpiadores antibacterianos convencionales.
Un estudio reciente publicado en el Journal of Laser Applications por investigadores del Hopkirk Research Institute, el New Zealand Food Safety Science and Research Center y el Applied Technologies Group de Nueva Zelanda presenta una solución innovadora: en lugar de luchar constantemente contra la acumulación de bacterias, han diseñado superficies que impiden su adhesión desde el principio.
Según el autor Sebastiampillai Raymond, «las intervenciones antimicrobianas actualmente aprobadas y utilizadas comercialmente tienen una capacidad limitada para reducir biofilms y esporas bacterianas ya establecidos, y la decontaminación completa rara vez se logra». Utilizando láseres para grabar y modificar la superficie del metal, Raymond y su equipo lograron crear texturas a micro y nanoscale que dificultan la adhesión de las células microbianas. Esta técnica, conocida como texturización superficial inducida por láser, también altera las propiedades hidrofóbicas del metal, un factor clave que impacta el crecimiento bacteriano.
Innovación en la lucha contra la contaminación bacteriana
Las superficies texturizadas con láser poseen propiedades antibacterianas, ya que interrumpen físicamente la adhesión, el crecimiento y la proliferación bacteriana. Estas texturas, que imitan superficies antimicrobianas naturales como las alas de las cigarras y la piel de tiburón, han demostrado ser altamente efectivas para controlar y ajustar texturas en el metal. Además, los investigadores están desarrollando modelos de aprendizaje automático que podrían ayudar a los fabricantes a optimizar y automatizar la texturización superficial con láser.
Raymond añade que «en comparación con algunos enfoques convencionales, la texturización superficial con láser no introduce materiales no nativos ni requiere agentes químicos de grabado o sensibilizantes en las superficies tratadas». Esto podría reducir las barreras para la introducción de nuevas tecnologías en un entorno regulado y eliminar cualquier riesgo de posible contaminación química por el recubrimiento.
Más información: Efectividad antibacteriana de metal texturizado superficialmente con láser sobre bacterias de origen cárnico, Journal of Laser Applications (2025). DOI: 10.2351/7.0001535