El inicio del juicio contra cuatro presuntos miembros de Hamas en Berlín ha generado gran conmoción en Alemania. Se les acusa de planear varios ataques contra instalaciones judías en Europa, utilizando armas escondidas en depósitos en Bulgaria, Dinamarca y Polonia.
Este proceso marca un hito, ya que es la primera vez que se juzgan posibles estructuras terroristas de Hamas en Alemania. Los acusados, de edades comprendidas entre 34 y 57 años, habrían actuado como operadores en el extranjero, encargados de mantener armas para posibles atentados.
Según la Fiscalía Federal, uno de los acusados habría enterrado una Kalashnikov y munición en un hoyo en Bulgaria en 2019, mientras que se sospecha que también visitaron escondites de armas en Polonia y Dinamarca. Sin embargo, el escondite en Polonia nunca fue encontrado, ni por los acusados ni por las autoridades.
Se cree que los acusados estaban directamente vinculados a las Brigadas de Al-Qassam, el ala militar de Hamas, y que su objetivo era proporcionar armas para posibles ataques en Europa, en conjunción con el ataque a Israel del 7 de octubre de 2023. Entre los posibles objetivos se encontraban la embajada israelí en Berlín, la Base Aérea de Ramstein y el área alrededor del aeropuerto de Tempelhof en Berlín.
La Fiscalía Federal sostiene que los acusados formaban parte de una organización terrorista extranjera, aunque la planificación de los ataques estaba en una fase temprana. Este juicio supone un momento crucial, ya que es la primera vez que un tribunal alemán analiza si Hamas es una organización terrorista en el sentido legal, y se presentan cargos contra presuntos miembros por planes concretos de atentados en Europa.
La Hamas ya estaba en la lista de organizaciones prohibidas en Alemania desde noviembre de 2023, y también figura en la lista de terroristas de la UE desde 2001. Estas medidas permiten imponer prohibiciones de entrada y congelar fondos.
En definitiva, este juicio supone un paso importante en la lucha contra el terrorismo en Europa y pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera contundente cualquier amenaza a la seguridad y la paz en la región.
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