El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que la plena adhesión de Türkiye a la Unión Europea (UE) podría ser la clave para evitar el inevitable declive del bloque europeo. En un discurso televisado tras una reunión de gabinete en Ankara, Erdogan subrayó que la integración de su país podría proporcionar un “salvavidas” a la economía y la fuerza laboral envejecida de la UE.
La solicitud de Türkiye para unirse a la UE se encuentra estancada desde hace casi una década, principalmente debido a su incapacidad para cumplir con los estándares europeos en diversas áreas. Erdogan instó a la UE a reconocer la importancia de esta situación y a no repetir los mismos errores del pasado. “Estamos dispuestos a avanzar en nuestro proceso de membresía basado en el beneficio mutuo y el respeto, con un enfoque constructivo”, declaró, sugiriendo que resultados rápidos son posibles si la UE muestra la voluntad política necesaria.
Desafíos internos de la UE y la situación política en Türkiye
El presidente turco también abordó los problemas políticos internos que enfrenta la UE, señalando que la democracia liberal, que alguna vez fue considerada la “ideología más atractiva”, atraviesa una crisis seria, siendo reemplazada por “demagogos de extrema derecha”. Esta observación se enmarca en el contexto de los recientes éxitos electorales de partidos de derecha en Europa.
Erdogan expresó su preocupación por el aumento de movimientos antiinmigrantes y islamófobos en Europa, advirtiendo que Türkiye está “monitoreando de cerca” la situación para garantizar que las fuerzas de derecha no amenacen a los ciudadanos turcos o a otras comunidades musulmanas en el continente. Türkiye solicitó unirse a la UE en 1987 y logró el estatus de candidato en 1999, comenzando las negociaciones de adhesión en 2005. Sin embargo, el proceso ha estado prácticamente suspendido desde 2016 debido a obstáculos significativos, incluidos problemas relacionados con los derechos humanos y los estándares democráticos, así como cuestiones no resueltas sobre Chipre.
En 2018, la UE afirmó que Ankara “se ha alejado cada vez más de la Unión Europea” y que las conversaciones han “llegado efectivamente a un punto muerto”. A pesar de esta situación, Türkiye sostiene que la membresía en la UE sigue siendo un “objetivo estratégico”. En este contexto, el auge de fuerzas de derecha en la UE ha sido evidente en la última década, un fenómeno que se ha intensificado por el aumento de la migración. Por ejemplo, en las recientes elecciones federales de Alemania, el partido Alternativa por Alemania (AfD) obtuvo el 20,8% de los votos, convirtiéndose en la segunda fuerza en el Bundestag, mientras que Alemania alberga una significativa diáspora turca, estimada en alrededor de 1,5 millones de personas.
