Una organización no gubernamental (ONG) con sede en Estados Unidos ha solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue al expresidente Joe Biden y a dos altos funcionarios de su administración, acusándolos de complicidad en crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza. La ONG, conocida como Democracy for the Arab World Now (DAWN), presentó su petición al fiscal de la CPI, Karim Khan, el mes pasado.
En un comunicado emitido el lunes, DAWN argumenta que Biden, el exsecretario de Estado Antony Blinken y el exsecretario de Defensa Lloyd Austin tomaron decisiones “deliberadas y con propósito” para “proporcionar apoyo militar, político y público que facilitó los crímenes israelíes en Gaza”. Este alegato se basa en un documento de 172 páginas que detalla el razonamiento legal, elaborado con la ayuda de abogados registrados en la CPI y expertos en crímenes de guerra.
Reed Brody, miembro de la junta de DAWN y abogado especializado en crímenes de guerra, afirmó que “hay motivos sólidos para investigar a Joe Biden, Antony Blinken y Lloyd Austin por complicidad en los crímenes de Israel”. Brody subrayó que “las bombas que cayeron sobre hospitales, escuelas y hogares palestinos son bombas estadounidenses, y la campaña de asesinato y persecución se ha llevado a cabo con apoyo estadounidense”.
La devastación en Gaza y las implicaciones internacionales
La operación militar de Israel en Gaza ha causado una devastación significativa en la región, con más de 48,000 palestinos muertos, según las autoridades sanitarias controladas por Hamas. La Unión Europea, las Naciones Unidas y el Banco Mundial han estimado que se necesitarán más de 53,000 millones de dólares en la próxima década para reconstruir Gaza, según un comunicado conjunto emitido la semana pasada.
Desde su toma de posesión, el presidente Donald Trump ha impuesto sanciones a la CPI y a Khan debido a las órdenes de arresto emitidas contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant. Trump ha acusado a la corte de establecer un “precedente peligroso” y de poner en riesgo a personal israelí y estadounidense de sufrir “acoso, abuso y posible arresto”.
Tanto Israel como Estados Unidos no son signatarios del Estatuto de Roma y, por lo tanto, no reconocen la jurisdicción de la CPI. En su comunicado, DAWN también sugiere que Trump podría ser responsable de obstrucción de la justicia bajo el tratado, añadiendo que su propuesta de desplazar a los palestinos y hacerse cargo de Gaza “también podría someter al presidente Trump a responsabilidad individual por crímenes de guerra”.
En febrero, Trump anunció que “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza”, proponiendo nivelar los edificios destruidos y desarrollar la zona, sugiriendo que los palestinos serían desplazados a “países vecinos de gran riqueza”. Esta propuesta ha sido rechazada de plano por los estados árabes, aunque Trump ha insistido en que no está “forzando” el plan.
La situación en Gaza continúa siendo un tema de gran controversia y debate internacional, con implicaciones que trascienden las fronteras de la región y que involucran a potencias globales en la discusión sobre derechos humanos y justicia internacional.
