El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a arremeter contra la Unión Europea (UE), afirmando que su creación tuvo como objetivo debilitar a América a través de desequilibrios comerciales. Durante una reunión del gabinete en la Casa Blanca, Trump anunció su intención de imponer aranceles del 25% a todas las importaciones provenientes del bloque europeo, lo que podría intensificar aún más la ya tensa relación comercial entre ambas partes.
Trump declaró: “Seamos honestos, la Unión Europea fue formada para perjudicar a Estados Unidos, ese es su propósito”. Estas afirmaciones se producen en un contexto donde el mandatario busca abordar lo que él considera un desequilibrio comercial perjudicial para su país. En su discurso, Trump subrayó que su administración implementará estos aranceles “muy pronto”, aplicándolos a productos como automóviles y otros bienes.
Un historial de tensiones comerciales
La disputa comercial entre Estados Unidos y la UE no es nueva. Durante su primer mandato, Trump ya había impuesto aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio provenientes de Europa, lo que llevó a la UE a responder con medidas de represalia. Aunque Trump amenazó con aplicar aranceles a los automóviles europeos, esta medida no se concretó. En total, ambas partes intercambiaron aranceles sobre bienes por un valor superior a los 10.000 millones de dólares.
En su reciente anuncio, Trump ha reiterado su enfoque agresivo hacia el comercio, imponiendo aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio de la UE a partir del 4 de marzo. Además, ha instruido a Howard Lutnick, su nominado para el cargo de representante comercial y secretario de Comercio, a proponer nuevos gravámenes país por país antes del 1 de abril, con el objetivo de reequilibrar el comercio.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha aplicado un arancel del 25% a todas las importaciones de México y Canadá, así como un 10% a los productos chinos, justificando estas decisiones por preocupaciones relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Sin embargo, tras conversaciones con los líderes de México y Canadá, estos aranceles fueron pospuestos por 30 días, tras el compromiso de ambos países de reforzar la seguridad fronteriza.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha condenado los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, expresando “profundo pesar” por esta decisión. Von der Leyen advirtió que los gravámenes sobre el acero y el aluminio “no quedarán sin respuesta”. Ante la pregunta de si los países de la UE retaliarían con medidas similares, Trump respondió con desdén: “No pueden, pueden intentarlo, pero no pueden”.
