La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha anunciado su intención de recortar más del 90% de los contratos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que se traduce en una reducción total de 60.000 millones de dólares en la ayuda exterior a nivel mundial, según informó la agencia AP el pasado jueves. Esta información se basa en un memorando interno de la Casa Blanca y en documentos presentados en una de las demandas federales que desafían el plan de la administración.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump suspendió la mayor parte de la asistencia exterior de EE.UU. a la espera de una revisión de tres meses para determinar si continuar o cesar los programas, en función de su alineación con los nuevos objetivos de la administración, bajo el lema “América primero”. Como resultado, USAID, el principal mecanismo de Washington para financiar proyectos políticos en el extranjero, ha visto congelados decenas de miles de millones de dólares en subvenciones aprobadas.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) y entidades sin ánimo de lucro que anteriormente recibían subvenciones y contratos de la agencia han presentado múltiples demandas contra Trump y su administración, exigiendo la liberación de fondos ya asignados.
El miércoles, la Corte Suprema de EE.UU. intervino en uno de los casos, bloqueando temporalmente una decisión que exigía al gobierno liberar miles de millones de dólares en subvenciones y contratos antes de la medianoche, según AP.
Recortes significativos en la ayuda exterior
Los planes de la administración incluyen la eliminación del 90% de los contratos de USAID, lo que representa un recorte de 54.000 millones de dólares. Además, casi la mitad de las subvenciones de ayuda exterior del Departamento de Estado también se verían afectadas, con una reducción adicional de 4.400 millones de dólares, según el mismo informe.
Los funcionarios han señalado que están “eliminando un desperdicio significativo derivado de décadas de desvío institucional”, según el memorando. Se anticipa una reestructuración en la forma en que USAID y el Departamento de Estado distribuyen la ayuda exterior, con el objetivo de “utilizar los fondos de los contribuyentes de manera eficiente para avanzar en los intereses estadounidenses”.
Trump y su recién nombrado zar de eficiencia gubernamental, Elon Musk, han acusado repetidamente a USAID de malversar el dinero de los contribuyentes y de corrupción generalizada.
Estos recortes son parte de medidas más amplias de la administración y del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk, que busca reducir el gasto gubernamental desmesurado.
El miércoles, la Fundación Nacional para la Democracia (NED) confirmó que también había visto congelada su financiación gubernamental. Oficialmente, la NED es una organización sin ánimo de lucro financiada por el Departamento de Estado de EE.UU. para distribuir subvenciones a causas pro-democracia en el extranjero, aunque ha enfrentado numerosas acusaciones a lo largo de los años de actuar como un instrumento de la CIA para derrocar gobiernos extranjeros.
