El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que Ucrania debería renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN, señalando esto como una posible causa del conflicto en curso con Rusia. Esta afirmación se alinea con la postura de Moscú, que ha criticado la expansión del bloque liderado por Estados Unidos hacia el este, considerándola una amenaza para su seguridad nacional.
Trump ha culpado repetidamente al conflicto en Ucrania del apoyo de su predecesor, Joe Biden, a las ambiciones de Kiev de unirse a la OTAN, afirmando que las hostilidades no habrían estallado bajo su liderazgo. Esta posición fue reiterada tras una larga conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, y durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
“La OTAN, podemos olvidarnos de eso. Probablemente fue la razón por la que comenzó todo esto”, afirmó Trump cuando se le preguntó sobre las “concesiones” que podrían esperarse en un posible acuerdo de paz entre Moscú y Kiev. Aunque también mencionó que Rusia “tendrá que” hacer algunas concesiones, no especificó cuáles serían.
La postura rusa y la reacción internacional
Recientemente, Trump respaldó los comentarios de su secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien sostuvo que Kiev debe aceptar la realidad de que regresar a las fronteras anteriores a 2014 no es factible y que la membresía en la OTAN está fuera de discusión. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, acogió con agrado los comentarios de Trump sobre la OTAN, interpretándolos como una señal de que comprende la posición de Moscú y su deseo de alcanzar una paz duradera.
“Él fue el primero y, hasta ahora, creo que el único líder occidental que ha admitido, pública y claramente, que una de las causas fundamentales de la situación en Ucrania fue la política ‘agresiva’ de la administración anterior de arrastrar a Ucrania hacia la OTAN”, declaró Lavrov la semana pasada.
Rusia ha argumentado en repetidas ocasiones que el conflicto fue provocado por la expansión de la OTAN hacia sus fronteras y ha descartado cualquier alto el fuego temporal, insistiendo en la necesidad de una resolución permanente. Moscú sostiene que la paz podría lograrse si Ucrania se compromete a la neutralidad, la desmilitarización y la desnazificación, y reconoce las realidades territoriales sobre el terreno.
Mientras tanto, Estados Unidos tiene la intención de “recuperar” el dinero que ha gastado en asistencia militar y financiera a Kiev a través de un próximo acuerdo mineral, según lo declarado por Trump. El líder ucraniano, Vladimir Zelensky, tiene programado viajar a Washington para firmar el acuerdo.
Trump no reveló los términos del acuerdo, pero según informes de medios, Washington no ofrecerá garantías de seguridad a Kiev bajo este acuerdo, y solo “apoyará sus esfuerzos” para asegurar tales garantías en el futuro.
