Un equipo de investigadores de Polar Bears International, San Diego Zoo Wildlife Alliance, el Instituto Polar Noruego y la Universidad de Toronto Scarborough ha proporcionado una visión sin precedentes sobre el comportamiento de los osos polares recién nacidos al documentar su aparición de las madrigueras en Svalbard, Noruega. Este estudio, publicado el 27 de febrero en el Journal of Wildlife Management con motivo del Día Internacional del Oso Polar, combina el uso de collares de seguimiento por satélite y cámaras remotas, ofreciendo una herramienta innovadora para el monitoreo de estas especies en peligro.
La investigación revela que la supervivencia de los oseznos es crucial para la conservación de la especie, dado que menos del 50% de los cubs logran alcanzar la edad adulta. La fase de denning, o periodo en que las madres dan a luz y crían a sus crías en las madrigueras, es especialmente vulnerable, especialmente en un contexto donde la actividad industrial en el Ártico sigue en aumento. Según la doctora Louise Archer, autora principal del estudio, las dificultades reproductivas de las madres osas se ven agravadas por los cambios climáticos y la expansión de la huella humana en el Ártico.
Innovaciones en el monitoreo del comportamiento de los osos polares
El estudio ha identificado varios hallazgos significativos. En primer lugar, se ha observado que las familias emergen de sus madrigueras a partir del 9 de marzo, lo que sugiere una posible modificación en los periodos de salida en comparación con registros anteriores. Este cambio podría tener implicaciones serias para la supervivencia de los oseznos, ya que menos tiempo en la madriguera puede significar un desarrollo insuficiente antes de aventurarse al hielo marino.
Además, el comportamiento de salida de las madrigueras varía significativamente entre las familias. Algunas osas emergieron solo por breves instantes antes de regresar, mientras que otras permanecieron fuera durante varias horas. En promedio, los osos polares permanecieron cerca de sus madrigueras durante 12 días tras la salida, aunque esta cifra varió de 2 a 31 días dependiendo de la familia. Este tipo de variabilidad resalta la complejidad del comportamiento maternal y la dependencia de los oseznos, que rara vez se aventuran solos fuera de la protección de sus madres.
El estudio también pone de relieve la importancia de preservar áreas de denning no perturbadas. El monitoreo y la protección de estas áreas son esenciales para asegurar la supervivencia de las futuras generaciones. La combinación de datos de collares y cámaras de timelapse no solo proporciona una comprensión más profunda del comportamiento de los osos, sino que también crea una herramienta fundamentada en datos que puede ayudar a reducir los conflictos entre la actividad humana y las áreas de denning de los osos polares.
Con el uso de tecnología innovadora y una investigación a largo plazo, los científicos están adquiriendo un conocimiento más profundo sobre los desafíos que enfrentan las madres y los oseznos en un Ártico que cambia rápidamente. La doctora Megan Owen, Vicepresidenta de Ciencias de Conservación de Vida Silvestre en San Diego Zoo Wildlife Alliance, subraya que proteger los hábitats de denning es esencial para la salud de la población, y este estudio proporciona información valiosa que guiará las estrategias de conservación.
Actualmente, los oseznos de oso polar están en sus madrigueras, siendo cuidados por sus madres. Generalmente, las madres dan a luz alrededor del Año Nuevo, y los oseznos, en su estado más vulnerable, crecen rápidamente gracias a la leche materna rica en grasa. Al final de la temporada de denning, los oseznos pueden alcanzar hasta 20 veces su peso al nacer, lo que refleja la importancia de un entorno seguro durante estas primeras etapas de vida.
