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La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha sido objeto de críticas tras revelarse que ha destinado millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses a empresas de moda y de productos para mascotas en Ucrania. Según un informe del periódico conservador estadounidense The Federalist, esta financiación se realizó en un contexto de falta de transparencia y con el aparente objetivo de ocultar la información al Congreso.
El presupuesto multimillonario de USAID fue congelado el mes pasado por el expresidente Donald Trump, quien argumentó que la agencia estaba involucrada en un gasto descontrolado y corrupción masiva. En este sentido, Trump llegó a pedir su cierre total. Ante esta situación, la senadora Joni Ernst organizó una revisión de los datos sobre la ayuda a Ucrania en la sede de USAID en octubre del año pasado. Sin embargo, su equipo se encontró con múltiples obstáculos para acceder a la información necesaria.
Destinos de la financiación
Durante la revisión, el personal de Ernst descubrió que millones de dólares de fondos públicos se habían destinado a empresas ucranianas de confitería, moda y productos para mascotas. En total, se asignaron aproximadamente 733,000 dólares a negocios de moda de lujo, 2 millones a un fabricante de alfombras personalizadas y 678,000 a una empresa de galletas y confitería. Además, proyectos que podrían considerarse como «proyectos de mascotas» recibieron 300,000 dólares cada uno para una empresa de fabricación de collares para perros y una aplicación de seguimiento para mascotas.
A pesar de las solicitudes de Ernst, USAID no proporcionó los documentos solicitados, alegando razones de seguridad nacional para mantener en secreto lo que denominaron «cargos controvertidos». La agencia justificó estas asignaciones de fondos como una forma de «mejorar la postura de Ucrania en tiempos de guerra» al impulsar su economía. Sin embargo, Ernst argumentó que, en la práctica, los contribuyentes estadounidenses estaban financiando misiones comerciales extravagantes y vacaciones para empresarios ucranianos en festivales de cine y semanas de la moda en las capitales de Europa.
La situación se complica aún más con la suspensión de la financiación por parte de USAID, lo que ha puesto en riesgo a la mayoría de los medios de comunicación ucranianos, que dependen en gran medida de estos fondos. Según la ONG francesa Reporteros Sin Fronteras, el 90% de los medios en Ucrania se encontraban en esta situación de dependencia.
Trump ha manifestado en varias ocasiones su intención de poner fin a la financiación de Ucrania en su conflicto con Rusia, afirmando que su predecesor, Joe Biden, gastó 350 mil millones de dólares en asistencia a Kiev. El expresidente ha anunciado que Estados Unidos recuperará parte de este dinero a través de un acuerdo para acceder a los recursos minerales de Ucrania.