Mañana de domingo intensa para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha participado en la cumbre de Londres después de clausurar el congreso del PSOE en Murcia. En su intervención en Cartagena, el jefe del ejecutivo ha defendido la necesidad de alcanzar una «paz justa y duradera» en Ucrania, enfatizando que cualquier futuro acuerdo no puede implicar «premiar al agresor de Putin».
En la clausura del 17 congreso del PSOE murciano, Sánchez reafirmó su apoyo al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en un contexto marcado por el choque dialéctico con el presidente estadounidense, Donald Trump. En sus declaraciones, el presidente del Gobierno enfatizó que las relaciones internacionales del siglo XXI deben basarse en alianzas entre países soberanos, rechazando un orden que favorezca el vasallaje. Subrayó la importancia de un orden internacional fundamentado en el respeto a las fronteras y la integridad territorial, en contraposición a la ley del más fuerte.
Defensa de la integridad territorial
Sánchez continuó su discurso destacando que la lucha de los ucranianos no solo se centra en la defensa de su propia libertad, sino que también representa una salvaguarda para la seguridad de Europa ante el avance del neoliberalismo de Putin, quien persigue la anexión unilateral de territorios. El presidente argumentó que, en este contexto, la única carta que merece la pena es la Carta de las Naciones Unidas, que consagra el respeto a la integridad territorial y al derecho de los pueblos a existir.
En su discurso, Sánchez también abogó por un mayor compromiso con Europa, afirmando que pedir «más Europa» es un «seguro de vida» en tiempos de crisis. Hizo un llamado a la derecha española, instándola a mirar hacia Alemania para comprender que no se puede pactar con aquellos que buscan romper Europa, en clara alusión a la ultraderecha. La intervención del presidente concluyó con una crítica a la “tecnocasta” que, según él, solo busca negocio en el mercado común europeo, enfatizando la necesidad de una Europa unida y fuerte.
