
Un reciente estudio de la Universidad de Monash ha revelado preocupantes paralelismos entre la radicalización extremista de jóvenes hombres y las tendencias de manipulación de figuras como Andrew Tate, conocido como «manfluencer». Este análisis, publicado en la revista Cultural Sociology, explora más de 2.200 publicaciones de Tate en su sitio web y en la plataforma de mensajería Telegram, y sugiere que el contenido que aparenta ser inofensivo en realidad sirve como puerta de entrada a ideologías más peligrosas y misóginas.
Los investigadores, liderados por el profesor Steven Roberts y la doctora Stephanie Wescott, descubrieron que casi el 90% del contenido de Tate se centra en promover una visión específica de la masculinidad, a la que él considera aspiracional, y que promete «liberar» a los hombres mediante la obtención de dinero y poder. Esta observación contrasta con la percepción popular sobre la obsesión de Tate con el papel de las mujeres en la sociedad, tema que solo aparece en el 11% de sus publicaciones.
La manipulación de la masculinidad
El profesor Roberts señala que los clips virales que amplifican las opiniones de Tate no reflejan adecuadamente la naturaleza más alarmante de su discurso. En sus textos más extensos, Tate ofrece una visión sin filtros de la masculinidad, enmarcada como contenido de «autoayuda» para que hombres y chicos alcancen una versión superior de sí mismos. Esta manipulación de la masculinidad puede resultar enormemente dañina para la cultura y la sociedad en general, ya que recuerda a los mensajes que atraen a aquellos que se sienten marginados a identificarse con grupos extremistas religiosos o políticos.
La doctora Wescott, quien investiga el impacto del «manfluencing» en jóvenes en escuelas australianas, enfatiza la necesidad de abordar la influencia peligrosa de Tate y otros en un mundo en rápida transformación. Según ella, la mayoría de las personas que ven clips breves de Tate y figuras similares pueden pensar que su enfoque principal es la misoginia y el sexismo. Sin embargo, lo que realmente destaca es su ataque más matizado contra aquellos hombres y chicos que no se ajustan a su interpretación rígida de la masculinidad.
Lo que hace que este contenido sea atractivo es su presentación como un producto de autoayuda, con temas de odio sutilmente entrelazados. Al igual que cualquier forma de extremismo, esta apariencia de apoyo no amenazante y transformador es lo que lo convierte en algo insidioso y, en última instancia, influyente.
Este estudio, que abarca publicaciones de Tate desde el 31 de diciembre de 2019 hasta el 9 de enero de 2024, incluye un total de 2.191 publicaciones en Telegram y 64 páginas web. La colaboración de otros académicos de diversas universidades refuerza la relevancia de estas conclusiones en el análisis del impacto cultural de figuras como Tate, que, bajo la apariencia de un mensaje de superación personal, propagan ideologías extremistas que podrían tener repercusiones serias en la juventud.