La ceremonia de los Premios Oscar de 2025 se destacó por momentos memorables y por una serie de hitos históricos en la industria del cine. Desde la poderosa apertura del espectáculo, que contó con las actuaciones de las nominadas de Wicked, Ariana Grande y Cynthia Erivo, hasta las agudas bromas del presentador Conan O’Brien, la noche fue un reflejo del talento y la diversidad en el séptimo arte.
Sean Baker, primer director en ganar 4 Oscars desde Walt Disney
El director Sean Baker, responsable de la aclamada película Anora, se convirtió en el primer cineasta desde Walt Disney en 1954 en llevarse cuatro estatuillas en una misma ceremonia. Baker no solo se alzó con el Oscar a Mejor Director, sino que también ganó los premios a Mejor Película, Mejor Guion Original y Mejor Montaje. En su discurso de aceptación, hizo una broma sobre su multifacética participación en la producción: “Dios, si vieron ese metraje, salvé esta película en la edición. ¡Confíen en mí! Ese director nunca debería trabajar de nuevo”, comentó.
Disney había logrado esta misma hazaña hace más de 70 años, al recibir premios por Mejor Documental, Mejor Documental (Cortometraje), Mejor Cortometraje (Animado) y Mejor Cortometraje (Dos Rollos).
Además, Baker hizo historia al ser el primer director en recibir el Oscar de Montaje como editor en solitario.
Paul Tazewell, primer hombre negro en recibir el Oscar de Diseño de Vestuario
Paul Tazewell, diseñador de vestuario de Wicked, se convirtió en el primer hombre negro en recibir el Oscar a Mejor Diseño de Vestuario. En su emotivo discurso, Tazewell expresó: “Gracias, Academia, por este gran honor. Estoy muy orgulloso de esto.”
El diseñador, quien ha trabajado en Broadway durante más de 35 años antes de dar el salto al cine, reflexionó sobre la falta de referentes en su campo: “Nunca vi a un diseñador negro que pudiera seguir como inspiración. Y darme cuenta de que eso soy yo, se convierte en un momento mágico, como en El Mago de Oz. No hay lugar como el hogar”, agregó.
En otro momento significativo de la gala, la película I’m Still Here, dirigida por Walter Salles, ganó el Oscar a Mejor Película Internacional, convirtiéndose en la primera película brasileña en recibir este galardón. Salles dedicó su premio a las mujeres que inspiraron la historia de la película, que narra la vida de Eunice Paiva, quien asume el control de su familia tras la desaparición de su esposo durante la dictadura militar en Brasil.
La actriz Zoe Saldaña, por su parte, hizo historia al convertirse en la primera estadounidense de origen dominicano en ganar un Oscar, al llevarse el de Mejor Actriz de Reparto por su actuación en Emilia Pérez. En su discurso, Saldaña afirmó estar orgullosa de ser hija de inmigrantes y resaltó la importancia de escuchar y confiar en la propia voz.
Otro hito fue el triunfo de Flow, una película animada de Letonia, que ganó el Oscar a Mejor Largometraje de Animación, marcando así la primera victoria de Letonia en la historia de los premios. El director Gints Zilbalodis destacó que, a través de la animación sin diálogos, se pueden expresar emociones y conceptos de maneras que las palabras no pueden.
Finalmente, Adrien Brody hizo historia al ganar su segundo Oscar a Mejor Actor por su interpretación en The Brutalist, convirtiéndose en el primer actor en lograr victorias consecutivas con sus únicas nominaciones. Brody, que ya había ganado el Oscar en 2003 por The Pianist, dedicó su victoria a la resiliencia de sus abuelos, inmigrantes húngaros, quienes enfrentaron numerosas adversidades.
