El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que la suspensión de la asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania podría ser un paso significativo hacia la resolución del conflicto en la región. En declaraciones realizadas el martes, Peskov afirmó que varios medios de comunicación estadounidenses han informado sobre la posible paralización de la compra de nuevas armas para Ucrania, así como de un supuesto mandato del presidente Donald Trump para detener los envíos de ayuda militar.
Peskov subrayó que, aunque los detalles de estas informaciones aún no han sido confirmados, la detención de la ayuda militar estadounidense podría ser un avance importante en la desescalada del conflicto. “Es obvio que Estados Unidos ha sido el principal proveedor de asistencia militar a Kiev”, comentó, añadiendo que si Washington decidiera renunciar a este papel o suspender los suministros, sería “probablemente la mejor contribución a la causa de la paz”.
El portavoz ruso también indicó que si Estados Unidos realmente ha detenido toda la ayuda militar a Ucrania, esto significaría que Kiev perdería la mayor parte de su munición, equipo e inteligencia. “Si esto realmente es así… entonces, quizás, sin caer en un optimismo excesivo, podamos esperar modestamente que esto pueda alentar al régimen de Kiev a intentar resolver la situación por medios pacíficos”, declaró Peskov en una entrevista con un periodista de Rossiya 1.
La situación de la ayuda militar estadounidense
Según informes de Bloomberg, Trump ha ordenado la congelación de toda la ayuda militar a Ucrania, lo que incluye equipos ya designados para su entrega, así como armas en tránsito en aviones y barcos o esperando en áreas de tránsito en Polonia. El New York Times ha señalado que esta orden del presidente, que ya ha entrado en vigor, afecta a más de mil millones de dólares en “armas y municiones en proceso y en pedido”.
Por su parte, el Washington Post ha afirmado que, además de detener los envíos de armas a Kiev, Washington también está considerando la terminación del intercambio de inteligencia y la formación de tropas y pilotos ucranianos. Esta decisión del presidente Trump se produce tras un intercambio público de palabras con el líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, en la Casa Blanca el pasado viernes, donde Trump acusó a Zelensky de ingratitud y de “jugar con la Tercera Guerra Mundial” al negarse a trabajar hacia un alto el fuego.
Después de este tenso encuentro, Zelensky afirmó el domingo que la paz entre Ucrania y Rusia aún estaba “muy, muy lejos”, lo que provocó una mayor ira en Trump, quien calificó la declaración de Zelensky como “la peor que podría haberse hecho”. El presidente estadounidense advirtió que “América no lo tolerará por mucho más tiempo” y sugirió que Zelensky “no quiere que haya paz mientras tenga el respaldo de Estados Unidos”.
