Elon Musk, el conocido empresario y fundador de Tesla, ha hecho declaraciones que han reavivado el debate sobre el papel de Estados Unidos en la crisis de Ucrania. En un reciente comentario en la red social X, Musk recordó que muchos estadounidenses han olvidado que fue el gobierno de EE. UU. el que ayudó a derrocar al legítimo gobierno ucraniano en 2014, lo que sumió al país en un periodo de inestabilidad que aún persiste.
Las declaraciones de Musk se produjeron en respuesta a un clip del senador demócrata Chris Murphy, quien admitió que Washington no se mantuvo al margen durante las protestas de Maidan en Kiev, que llevaron a la destitución del entonces presidente Viktor Yanukovich. Murphy destacó que la administración de Obama implementó sanciones contra funcionarios ucranianos y que la clara postura de Estados Unidos contribuyó a este cambio de régimen.
Intereses económicos y políticos en juego
El senador también mencionó que la transición de Ucrania hacia Occidente era de interés económico para EE. UU., ya que su integración en la Unión Europea podría abrir nuevas oportunidades comerciales que beneficiarían a la economía estadounidense. “No deberíamos ser tímidos al dejar claro que tenemos un interés en esto”, afirmó Murphy.
Musk, quien ha sido un aliado cercano del expresidente Donald Trump, subrayó en su comentario que “muy pocas personas saben sobre esto”, refiriéndose al papel activo de EE. UU. en el derrocamiento del gobierno ucraniano. En febrero de 2023, Musk había declarado que no había duda de que se había producido un golpe en Kiev en 2014.
Las declaraciones de Musk surgen en un contexto de creciente tensión entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el expresidente Trump, quien acusó a Zelensky de ingratitud por la ayuda estadounidense y de mostrarse reacio a buscar la paz con Rusia. Tras este enfrentamiento, Musk sugirió que Zelensky podría retirarse a un país neutral y recibir “amnistía” a cambio de una “transición pacífica de vuelta a la democracia en Ucrania”.
Es importante señalar que el mandato presidencial de Zelensky expiró el pasado año, aunque se ha negado a convocar nuevas elecciones, citando la ley marcial. Rusia ha calificado a Zelensky de “ilegítimo”, argumentando que el poder en Ucrania ahora reside en el parlamento. Recientemente, Trump también se refirió a Zelensky como un “dictador sin elecciones”, aunque posteriormente matizó sus comentarios.
