El rapero estadounidense Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, ha interpuesto una demanda por difamación contra una mujer anónima que lo acusó, junto a Sean ‘Diddy’ Combs, de haberla violado cuando tenía 13 años. La acusación original fue retirada el mes pasado, pero ahora Jay-Z busca reparar el daño a su reputación, que considera ha sido severamente perjudicada por estas alegaciones.
Según informes, la demanda fue presentada en un tribunal federal de Alabama, donde reside la mujer, identificada solo como «Jane Doe». En su declaración, Jay-Z sostiene que la mujer y sus abogados, Tony Buzbee y David Fortney, actuaron con motivaciones «desalmadas y guiadas por la codicia», ignorando la verdad, y que su objetivo era extorsionarlo. Carter argumenta que se ha visto afectado tanto personal como profesionalmente debido a estas acusaciones.
La demanda alega que, durante las conversaciones con representantes de Jay-Z, la mujer admitió haber «fabricado sus acusaciones» y que la historia presentada ante el público era «falsa y maliciosa». Según los documentos legales, ella reconoció que Jay-Z no la había agredido y que fue Buzbee quien la instó a seguir adelante con la narrativa falsa para obtener un beneficio económico.
Al momento de retirar la demanda, Jay-Z expresó que este era un triunfo, calificando las acusaciones como «frívolas, ficticias y horripilantes». En su demanda, busca tanto un juicio por jurado como daños reales y punitivos, mencionando un perjuicio económico de 20 millones de dólares en negocios perdidos para su empresa Roc Nation.
Por su parte, Sean ‘Diddy’ Combs se encuentra actualmente en prisión en Nueva York, enfrentando un juicio programado para el 5 de mayo por cargos de crimen organizado y tráfico sexual. La situación legal de ambos raperos ha captado la atención mediática, resaltando las complicadas dinámicas de acusaciones de abuso sexual en la industria del entretenimiento.
