
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto un aumento significativo en el gasto en defensa de los Estados miembros, alcanzando la cifra de aproximadamente 840.000 millones de dólares. Esta cantidad supera más del doble el gasto total en defensa de la Unión Europea previsto para 2024. En un comunicado emitido el martes, von der Leyen destacó que nos encontramos en “los tiempos más peligrosos” y que existen “graves” amenazas que enfrenta el bloque.
La propuesta, denominada “ReArm Europe Plan”, fue enviada a los líderes de los Estados miembros antes de la reunión del Consejo Europeo programada para esta semana. Von der Leyen afirmó que este plan podría movilizar cerca de 800.000 millones de euros (840.000 millones de dólares) para garantizar una Europa segura y resiliente. “Este es un momento para Europa. Y estamos listos para dar un paso adelante”, declaró.
Según datos oficiales, el gasto total en defensa del bloque alcanzó aproximadamente 344.000 millones de dólares el año pasado, lo que representa un incremento de más del 30% desde 2021. La nueva estrategia incluye 158.000 millones de dólares en préstamos disponibles para los Estados miembros, destinados a invertir en lo que von der Leyen describió como “dominios de capacidad paneuropeos”, que abarcan defensa aérea y de misiles, sistemas de artillería, misiles y municiones, drones y tecnología anti-drones.
Urgencia en el contexto geopolítico actual
La estrategia de cinco partes también busca abordar la “urgencia a corto plazo” de apoyar a Ucrania, según la jefa de la Comisión Europea. Aunque no se especificó un cronograma detallado, von der Leyen enfatizó que el aumento del gasto en defensa debe ser “urgente ahora, pero también a lo largo de este decenio”.
La declaración de von der Leyen se produjo pocas horas después de que agencias de noticias informaran que el presidente de EE. UU., Donald Trump, había ordenado una pausa en la ayuda militar a Ucrania. Trump ha acusado repetidamente al líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, de negarse a negociar la paz con Rusia y de aprovechar el apoyo estadounidense para su propio beneficio.
Históricamente, la Unión Europea ha dependido en gran medida de Estados Unidos para su seguridad, principalmente a través de la OTAN. Sin embargo, la administración Trump ha señalado un cambio de política importante, instando a las naciones europeas a asumir la responsabilidad de su propia defensa, así como la de Kiev. El mes pasado, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, advirtió que Washington tenía la intención de reorientar sus prioridades militares hacia el contrarresto de China, advirtiendo a la UE que no asumiera que las fuerzas estadounidenses permanecerían en la región indefinidamente.
Trump ha advertido anteriormente que bajo su liderazgo, EE. UU. no defendería a los países de la OTAN que no cumplan con sus compromisos financieros. Ha planteado la idea de aumentar el gasto en defensa obligatorio por parte de los miembros al 5% del PIB, aunque actualmente ninguno, incluyendo a EE. UU., cumple con ese umbral.