Escribir para niños es un sueño. Ayudarles a unir sus primeras palabras, acercarles a historias que les acompañarán toda la vida… Ese es el sueño de muchos autores y autoras que quieren ver su proyecto convertido en realidad.
Hace unas décadas este era un objetivo irrealizable para muchos. Ahora, proyectos como Babidibu lo hacen posible. Esta empresa, en la que casi el 100 % de la plantilla está compuesto por mujeres, se encarga de ilustrar, maquetar, imprimir y distribuir un importante porcentaje de los libros infantiles que se editan en España.
Babidibu, que es uno de los mejores ejemplos del papel de la mujer en el ámbito editorial este 8M, se caracteriza por el acompañamiento que ofrecen a los autores en cada parte del proceso. Solo hay que hacer un repaso por las opiniones de Babidibu en la red para confirmarlo.
Humanas que trabajan con humanos
La literatura infantil es un ámbito lleno de corazón, de buenas intenciones, de personas generosas que tienen el disfrute y el aprendizaje de los niños como objetivo común.
Ese es el espíritu que se esfuerzan en mantener en el equipo de Babidibu: “Durante todas las fases de elaboración del cuento nos hemos sentido acompañados, guiándonos y, a la vez, respetando siempre nuestras decisiones”. Son palabras de Francisco Peña, autor de Jara y el tren del amor.
La experiencia de Peña, que anima a usar los servicios de Babidibu a “cualquier persona que esté pensando la posibilidad de publicar alguna obra infantil o juvenil”, coincide con la de otras autoras y autores que han trabajado mano a mano con este equipo.
Es el caso de Athenea Saavedra, que incluso se atrevió a trabajar con este proyecto de servicios editoriales especializados desde fuera de España. Para la autora de Cuidemos el bosque seco fue una experiencia enriquecedora gracias a lo que compartió con cada una de las personas involucradas en la edición del libro.
Mimar cada parte del proceso
Para las gestoras de Babidibu es importante cuidar cada uno de los procesos de edición del libro.
Por eso, desde que reciben el manuscrito se centran en comprender bien el propósito de la escritora, ver en qué colección podría tener cabida y estudiar su potencial para desarrollarlo mano a mano con su creadora.
A través de reuniones directas, la editorial desarrolla un proceso de ilustración del cuento, si es necesario, así como del diseño físico de la obra.
Autor, diseñadores e ilustrador trabajarán en equipo para desarrollar el cuento y conseguir un resultado exquisito, a la altura tanto de los estándares de Babidibu como de las expectativas del propio escritor.
De ahí, se pasa a la impresión y a la distribución de la obra. “Nuestras colecciones divulgan el amor por la naturaleza, el respeto al medio ambiente y la comprensión de la diversidad social”, explican desde la editorial, que hace un esfuerzo total porque estos cuentos lleguen a los pequeños lectores.
Para ello, cuentan con una interesante red de distribución nacional, que ha logrado que Babidibu se convierta en una de las mejores editoriales infantiles del momento.
Por todo esto, las opiniones de Babidibu por parte de quienes han trabajado con este sello son excepcionales: la pasión que estas mujeres sienten hacia la literatura infantil y juvenil se convierte en el sueño cumplido de autores y autoras.
