Robert F. Kennedy Jr., actual Secretario de Salud de EE.UU., ha sido objeto de críticas por su supuesta postura anti-vacunas. Sin embargo, recientemente ha tomado medidas concretas en respuesta a un brote de sarampión en Texas, enviando miles de dosis de vacunas al estado como parte de un esfuerzo por contener la enfermedad.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) ha apoyado al Departamento de Salud de Texas mediante asistencia técnica y el envío de 2,000 dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola, MMR). Kennedy Jr. comunicó estas acciones a través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), donde también destacó la importancia de la colaboración entre las autoridades federales y estatales para abordar la crisis sanitaria.
El brote actual ha afectado a casi 150 personas en Texas, la mayoría de ellas niños. Según las autoridades de salud del estado, 116 de los casos confirmados involucran a menores de 18 años, de los cuales 79 no habían recibido la vacuna MMR y 62 tenían un estado de vacunación desconocido. Solo cinco de los afectados habían sido vacunados.
Medidas adicionales y defensa de la vacunación
Además del envío de vacunas, Kennedy Jr. ha anunciado otras medidas, como el apoyo de laboratorios para un mejor seguimiento del virus y una comunicación diaria con las autoridades locales para coordinar los esfuerzos de respuesta. En su mensaje, subrayó que detener el brote es una «prioridad máxima» para su equipo y que se continuará financiando el programa de inmunización de Texas.
En un artículo de opinión publicado en Fox News, Kennedy Jr. defendió la vacunación como una medida efectiva contra el sarampión, argumentando que las vacunas no solo protegen a los niños individuales, sino que también contribuyen a la inmunidad comunitaria, protegiendo a aquellos que no pueden ser vacunados por razones médicas. Afirmó que el sarampión es «una enfermedad respiratoria altamente contagiosa con ciertos riesgos para la salud, especialmente para los individuos no vacunados».
A pesar de su defensa de la vacunación, Kennedy Jr. ha mantenido que la decisión de vacunarse es personal y que los padres deben jugar un papel clave en la toma de decisiones sobre la vacunación de sus hijos. En su artículo, instó a los padres a «consultar con sus proveedores de atención médica para entender sus opciones para recibir la vacuna MMR». También enfatizó la importancia de difundir información precisa sobre la seguridad y eficacia de las vacunas.
Kennedy Jr. es conocido por ser un crítico vocal de las medidas de respuesta al Covid-19 recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, incluyendo los estrictos confinamientos y la rápida distribución de vacunas. Fundó el grupo Children’s Health Defense, que ha ganado notoriedad en EE.UU. por cuestionar la seguridad y efectividad de las vacunas infantiles y por promover la idea de que las vacunas están vinculadas al autismo.
Las declaraciones de Kennedy Jr. han llevado a los demócratas a cuestionar su capacidad para desempeñar el cargo de Secretario de Salud durante su audiencia de confirmación en el Senado. Sus opositores argumentan que ha promovido «teorías de conspiración» sobre las vacunas y la nutrición, aunque él mismo ha negado ser contrario a la vacunación en general, afirmando que aboga por un control más estricto y pruebas de seguridad de las vacunas.
