El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha calificado de «injustificadas» las tarifas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los productos canadienses. Estas tarifas, que alcanzan el 25% en bienes y el 10% en energía, entraron en vigor el pasado martes tras un mes de retraso.
Trump ha acusado en varias ocasiones a Ottawa de prácticas comerciales desleales, sugiriendo que Canadá podría beneficiarse al convertirse en el «51º estado» de Estados Unidos. En un discurso televisado, Trudeau expresó su deseo de colaborar como «amigos y aliados», subrayando que la decisión de Trump perjudica tanto a Canadá como a las familias estadounidenses. «No queremos esto. Queremos trabajar juntos, pero su gobierno ha elegido hacer esto», afirmó Trudeau.
El primer ministro canadiense insistió en que «no hay justificación para estas acciones», destacando los esfuerzos de Canadá para frenar el tráfico de fentanilo a través de la frontera. Según Trudeau, las incautaciones de esta droga han disminuido un 97% entre diciembre de 2024 y enero de 2025, lo que pone de manifiesto la cooperación canadiense en temas de seguridad.
Reacciones y Consecuencias
Trudeau concluyó su intervención mencionando un reciente editorial del conservador Wall Street Journal, que calificó las tarifas de Trump como «las más tontas de la historia». Aunque Trudeau admitió que no suele coincidir con el medio, señaló que incluso Trump, a pesar de su inteligencia, ha tomado una decisión errónea. En respuesta, el primer ministro prometió que Canadá impondría tarifas del 25% sobre los productos estadounidenses como medida de represalia.
Por su parte, Trump desestimó la respuesta de Trudeau, burlándose de él al llamarlo «gobernador». A través de su plataforma Truth Social, el presidente estadounidense advirtió que cualquier tarifa de represalia que imponga Canadá será respondida con un aumento equivalente en las tarifas estadounidenses.
