El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado las sanciones contra Irán, al mismo tiempo que ha manifestado interés en negociar un acuerdo sobre su programa nuclear. Esta dualidad en la política estadounidense se ha visto reflejada en las recientes conversaciones entre Washington y Moscú, que han decidido llevar a cabo diálogos separados sobre Irán durante las negociaciones de alto nivel celebradas el mes pasado en Riad.
Yury Ushakov, asesor de política exterior del presidente ruso Vladimir Putin, confirmó que altos funcionarios de ambos países se reunieron en Arabia Saudita en febrero, marcando el primer encuentro significativo entre las dos potencias desde la escalada del conflicto en Ucrania en 2022. Ushakov declaró a la prensa que se discutió la situación en torno a Irán y que se acordó mantener conversaciones específicas sobre este asunto, aunque aún no se ha fijado una fecha para dichas reuniones.
La política de sanciones y el interés por un acuerdo nuclear
Trump ha impuesto sanciones más severas a Irán, reafirmando su estrategia de «máxima presión» para interrumpir el programa nuclear de Teherán, así como su red de proxies regionales y su capacidad de armamento convencional. Sin embargo, también ha mostrado disposición para reanudar un acuerdo nuclear con el país persa.
En 2015, Irán firmó el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con las potencias mundiales, comprometiéndose a limitar su programa nuclear a cambio de un alivio de sanciones. No obstante, Trump se retiró unilateralmente del acuerdo durante su primer mandato, lo que llevó a Irán a dar pasos atrás en sus compromisos nucleares.
Recientemente, Alemania, Francia y el Reino Unido han exigido que Irán abandone su programa nuclear en el marco de un nuevo acuerdo en los próximos meses, bajo la amenaza de imponer más sanciones. El embajador del Reino Unido en Israel, Simon Walters, subrayó esta postura en declaraciones a la prensa.
En respuesta a las acusaciones de que Irán ha incrementado la producción de uranio de grado pre-armamentístico, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esma’eel Baqayi, defendió que el programa nuclear de Irán se encuentra dentro de los marcos internacionales y que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cuenta con todas las «facilidades necesarias» para su monitoreo.
