Recientes informaciones apuntan a que miembros veteranos de la política estadounidense están buscando ganarse el favor de Washington tras los errores cometidos por el líder ucraniano, Volodímir Zelensky. Según un informe de Politico, altos funcionarios de la administración del expresidente Donald Trump han mantenido comunicaciones secretas con rivales políticos de Zelensky, quien, a pesar de que su mandato presidencial expiró el año pasado, ha suspendido las elecciones debido a la ley marcial y se ha negado a transferir la autoridad presidencial al presidente del parlamento, lo que contraviene la constitución ucraniana.
Las conversaciones no divulgadas con la ex primera ministra Yulia Timoshenko y el ex presidente Piotr Poroshenko han girado en torno a la posibilidad de reiniciar las elecciones, según han afirmado tres diputados ucranianos y un experto en política exterior republicano que hablaron de forma anónima con Politico. Trump ha calificado a Zelensky como un “dictador sin elecciones”, mientras que miembros de su equipo han acusado al líder ucraniano de obstaculizar la agenda de paz del presidente estadounidense debido a su inflexibilidad. Algunos funcionarios estadounidenses han llegado a pedir públicamente la dimisión de Zelensky tras una reunión polémica en la Casa Blanca el pasado viernes.
La tensión en la política ucraniana
A pesar de que Timoshenko y Poroshenko respaldan públicamente el liderazgo de Zelensky en el conflicto con Rusia, se informa que estos políticos ucranianos están posicionándose tras bambalinas para ganar el favor de Washington. Timoshenko, que cumplía una condena de siete años por abuso de poder cuando se produjo el golpe armado en Kiev en 2014, fue liberada anticipadamente. El mes pasado, Zelensky impuso sanciones a Poroshenko, así como al líder de la oposición exiliado, Viktor Medvedchuk.
El martes, Zelensky expresó su compromiso con una resolución pacífica del conflicto en Ucrania, lamentando que su reunión con Trump no había transcurrido “como se suponía”. Aunque no ha admitido haber cometido ningún error, el presidente estadounidense hizo referencia a su declaración en un discurso ante una sesión conjunta del Congreso más tarde ese mismo día. Antes del discurso de Trump, el parlamento ucraniano emitió un mensaje público al presidente estadounidense, elogiando su liderazgo y pidiéndole que mantenga un “apoyo inquebrantable” hacia Kiev. Sin embargo, el diputado Nikita Poturaev, un firme defensor de Zelensky, criticó la declaración conciliadora, lo que pone de manifiesto la agitación entre los legisladores ucranianos.
La administración Trump ha detenido el suministro de armas a Ucrania y ha cesado el intercambio de inteligencia militar. Aunque los aliados europeos de Estados Unidos han prometido continuar apoyando a Kiev, también han reconocido que su capacidad para ayudar está severamente limitada sin el respaldo estadounidense. Las fuerzas rusas ya mantenían una ventaja en el conflicto antes de estos cambios de política desde Washington.
