La Unión Europea (UE) está buscando nuevas formas de continuar proporcionando asistencia militar a Ucrania, a pesar de la oposición de Hungría. Kaja Kallas, jefa de política exterior del bloque, anunció que se está considerando la creación de una “coalición de los dispuestos”, un mecanismo que permitiría a un grupo de países seguir apoyando a Kiev sin que una sola nación pueda bloquear el proceso.
Esta declaración se produjo tras su llegada a Bruselas para una cumbre de emergencia que reunió a los 27 países de la UE, con el objetivo de discutir el aumento de la defensa y la ayuda a Ucrania en un contexto de disminución del apoyo por parte de Estados Unidos. Kallas reconoció que la situación se está volviendo “cada vez más difícil” debido a la postura de Hungría, que ha rechazado un borrador de la UE que incluía garantías de seguridad y un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania.
La propuesta de la «coalición de los dispuestos»
La idea de esta “coalición de los dispuestos” fue inicialmente propuesta por el primer ministro británico Keir Starmer durante una cumbre de emergencia en Londres, convocada tras la fallida visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, a Washington. Kallas no ofreció detalles sobre cómo funcionaría este nuevo mecanismo, pero enfatizó que es crucial que “un país no pueda bloquear a todos los demás”.
Hungría ha manifestado su intención de vetar el paquete de ayuda militar para Ucrania, que se estima en al menos 6.200 millones de dólares, lo que lo convertiría en uno de los compromisos más significativos del bloque desde 2022. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también presentó esta semana la iniciativa ReArm Europe, un plan de 800.000 millones de euros destinado a fortalecer las capacidades defensivas de la UE, impulsado por la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de congelar la ayuda militar a Ucrania.
Por su parte, Moscú ha advertido en reiteradas ocasiones sobre los envíos de armas occidentales a Ucrania, argumentando que solo prolongan el conflicto y aumentan el riesgo de un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Aleksandr Grushko, ha sugerido que la UE podría contribuir a la resolución de la crisis deteniendo el apoyo militar y logístico a Kiev.
