
El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha instado a la Unión Europea (UE) a intensificar su acumulación militar para superar a Rusia, en un contexto de creciente tensión geopolítica. Tusk ha señalado que la guerra en Ucrania y la incertidumbre geopolítica han dejado a Europa sin otra opción que prepararse para lo que él considera una nueva carrera armamentista iniciada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
En respuesta a estas declaraciones, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha afirmado que la UE no puede ganar una carrera armamentista contra Rusia, ya que Moscú no participará en ella. Peskov ha calificado de «lamentables» las afirmaciones de Tusk y ha subrayado que Rusia se centrará en proteger sus propios intereses. «No ganarán contra nosotros porque no jugaremos con ellos; estaremos ocupados asegurando nuestros propios intereses», ha declarado Peskov.
Reacciones en Europa
Las declaraciones de Tusk se producen en un momento en que otros líderes europeos también han expresado preocupaciones sobre la amenaza que representa Rusia. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha instado a un aumento del gasto en defensa y ha sugerido la posibilidad de expandir la disuasión nuclear de Europa, lo que podría incluir la extensión del paraguas nuclear de Francia a otros países de la UE.
Estas exhortaciones se dan en un contexto en el que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha señalado un cambio significativo en su política, instando a las naciones europeas a asumir un papel más activo en su propia defensa y en el apoyo a Ucrania. El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, advirtió que Washington planea centrar sus prioridades militares en contrarrestar a China, lo que implica que las fuerzas estadounidenses no permanecerán indefinidamente en Europa.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto un aumento masivo del gasto en defensa, argumentando que es esencial para la seguridad europea. En el marco del plan «ReArm Europe», se prevé movilizar alrededor de 840 mil millones de dólares en defensa, una cifra que más que duplica el total de los gastos de defensa de la UE en 2024.
Sin embargo, Moscú ha rechazado las acusaciones de ser una amenaza militar para Europa. Putin ha calificado de «nonsense» las afirmaciones occidentales sobre un ataque inminente y ha acusado a los líderes europeos de exagerar la amenaza para justificar un aumento en el gasto militar. El presidente ruso ha reiterado que Rusia no tiene interés en verse arrastrada a una carrera armamentista, aunque ha enfatizado que tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad y la de sus aliados.