Los vientos violentos han causado estragos en la costa este de Australia debido a la inminente llegada del ciclón tropical Alfred, que avanza lentamente hacia la región. Este fenómeno meteorológico ha provocado el desbordamiento de ríos y ha dejado a más de 80,000 hogares sin electricidad, lo que ha llevado a la emisión de órdenes de evacuación en áreas vulnerables.
A medida que el ciclón Alfred se encontraba a 125 kilómetros al este de Brisbane, se estima que alrededor de cuatro millones de personas están en la trayectoria de este sistema, que afecta una franja costera de 400 kilómetros que abarca las fronteras de Queensland y Nueva Gales del Sur. Es importante destacar que esta región no se ve afectada por ciclones con frecuencia, siendo la última vez que un fenómeno similar tocó tierra hace más de 50 años.
Impacto y Preparativos
A pesar de que no se han reportado muertes, un hombre se encuentra desaparecido después de que su vehículo fuera arrastrado por las aguas rápidas de un río. Según la policía de Nueva Gales del Sur, el conductor logró salir del vehículo y sujetarse a una rama de un árbol, pero posteriormente fue arrastrado y no ha sido visto desde entonces.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha instado a la población a «esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor». Las condiciones climáticas están previstas para empeorar a medida que el ciclón se acerque a la costa, generando vientos destructivos y marejadas anormales. Las imágenes muestran un yate que fue arrastrado hacia las rocas tras soltarse de sus amarras en la costa de Gold Coast.
En respuesta a la amenaza del ciclón, más de 900 escuelas en Queensland y partes del norte de Nueva Gales del Sur han cerrado sus puertas. Los residentes han tomado medidas de precaución, llenando sacos de arena y asegurando muebles, mientras que las autoridades han emitido órdenes de evacuación para 10,000 personas en la región de Northern Rivers, que ha sido históricamente propensa a inundaciones.
El ciclón Alfred promete ser el primero en tocar tierra en esta parte de Australia desde 1974, según el Buró de Meteorología. Investigaciones previas han advertido que el cambio climático aumenta el riesgo de desastres naturales como incendios forestales, inundaciones y ciclones, lo que subraya la necesidad de una mayor atención a la preparación y respuesta ante estos eventos extremos.
