
El aterrizaje de Athena en la Luna culmina en un fallo prematuro
Intuitive Machines, una empresa radicada en Houston, ha confirmado que su módulo de aterrizaje Athena, destinado a llevar a cabo una misión histórica de búsqueda de agua en el polo sur lunar, se apagó un día después de tocar la superficie lunar. Aunque se esperaba que Athena operara durante unos diez días, su vida útil se vio truncada por la llegada de la noche lunar en la zona de aterrizaje, situada en Mons Mouton, a aproximadamente 160 kilómetros del polo sur.
Antes de su apagado, el módulo transmitió fotografías que confirmaron que había aterrizado de lado. La compañía comunicó que, dadas las condiciones de iluminación solar y las bajas temperaturas en el cráter lunar, no se prevé que Athena pueda recargar sus baterías. A pesar de este contratiempo, Intuitive Machines destacó que el módulo logró operar brevemente tras el aterrizaje, convirtiéndose en el primer artefacto en realizar operaciones en la parte más meridional de la Luna.
El módulo Athena fue diseñado como parte del programa de Servicios de Carga Lunar Comercial de la NASA, que busca fomentar la innovación en la exploración lunar a través de contratos a precios fijos con empresas privadas. Aunque Athena no cumplió con todas sus expectativas, la transmisión de datos y las imágenes obtenidas durante su breve operación podrían proporcionar información valiosa sobre el terreno lunar, un aspecto que los científicos consideran crucial para futuras misiones de exploración. La empresa planea analizar los datos recopilados durante los próximos 30 días para evaluar el desarrollo de la misión y preparar recomendaciones para futuros intentos.