
Microsoft ha anunciado una inversión de casi 300 millones de dólares en Sudáfrica durante los próximos dos años, centrada en la inteligencia artificial (IA) y la infraestructura en la nube. Este anuncio fue realizado por Brad Smith, vicepresidente y presidente de la multinacional estadounidense, durante un evento celebrado en Johannesburgo. La inversión tiene como objetivo satisfacer la creciente demanda de los servicios de Azure de Microsoft en la región y contribuir a la ambición del país de convertirse en una economía de IA competitiva a nivel global.
Smith destacó que Microsoft ha sido un socio comprometido con Sudáfrica durante más de 30 años, y que esta última inversión forma parte de un enfoque más amplio para ayudar a los sudafricanos a construir un futuro donde la tecnología impulse la prosperidad. En este sentido, la empresa se ha comprometido a financiar exámenes de certificación para 50,000 personas en habilidades digitales de alta demanda, como IA, ciencia de datos, análisis de ciberseguridad y arquitectura de soluciones en la nube. Esta iniciativa busca mejorar las oportunidades de empleo para los jóvenes sudafricanos en un contexto donde la tasa de desempleo juvenil es alarmantemente alta.
Un contexto de desempleo elevado
Sudáfrica enfrenta uno de los índices de desempleo más altos del mundo, con una tasa de desocupación que alcanzó el 31.9% a finales del año pasado, según datos publicados por la agencia nacional de estadísticas. La población negra es la más afectada por esta situación, lo que ha llevado al gobierno a buscar soluciones efectivas para mitigar el problema.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha recibido con agrado la inversión de Microsoft, subrayando que esta contribuirá a preparar a los jóvenes para trabajos en industrias de alta tecnología y fomentará el autoempleo en un país con una elevada tasa de desempleo juvenil. Ramaphosa describió a Microsoft como «una empresa estadounidense con un corazón africano», destacando su compromiso sólido y fiable con Sudáfrica y el continente africano.
Con esta inversión, Microsoft no solo refuerza su presencia en el continente, sino que también se posiciona como un actor clave en el desarrollo de habilidades tecnológicas en una región que busca adaptarse a las exigencias del mercado laboral global. La apuesta por la formación y la creación de infraestructuras tecnológicas podría ser un paso significativo hacia la reducción del desempleo y la promoción de un crecimiento económico sostenible en Sudáfrica.